El Real Madrid es el nuevo líder de LaLiga, pero ha provocado una discusión de las que hacen época. Gerard Piqué confesó hace unos días que creía que el FC Barcelona había perdido las opciones de título, ya que no veía a los 'merengues' perdiendo más puntos. El catalán deslizó que los pupilos de Zinedine Zidane estaban impulsados por los árbitros, y el enfrentamiento contra la Real Sociedad no tardó en darle la razón.

El primer tiempo en Anoeta fue insulso por ritmo, ocasiones y jugadas polémicas, ya que la mayoría sucedieron tras el descanso. Ambos aspirantes optaron por posesiones largas y hubo una interesante pelea entre Andoni Gorosabel y Vinicius Jr, que durante muchos minutos fue para el lateral. Ya despertaron dudas una infracción de Casemiro y otra posible de Mikel Oyarzabal, que cargó a un Marcelo que no protestó demasiado.

Pero en la reanudación llegó el escándalo arbitral, con un cúmulo de acciones cuestionables que se resolvieron a favor de los blancos. La primera, un penalti difícil de ver sobre el propio Vinicius, que fue muy protestado pese al marcaje de Diego Llorente. Quizá la más 'legal' fue el tanto anulado a Adnan Januzaj, aunque el fuera de juego posicional también da que pensar. Por último, es difícil defender que el control de Karim Benzema que precedió al 0-2 no fue con el brazo. Así fueron las situaciones más controvertidas del encuentro en San Sebastián.

Las polémicas del Real Sociedad-Real Madrid

Posible roja a Casemiro

En el minuto 22 de la primera mitad, hubo una disputa aérea entre Casemiro y Mikel Merino que acabó con falta del madridista. No se puede discutir que este llevaba los brazos por delante, y en especial su codo derecho. Estrada Fernández le mostró una amarilla que acarrea suspensión, pero el doble golpe al navarro podría haber dado para más. Una cartulina roja no hubiera sido desproporcionada dada la violencia del paulista.

Posible penalti a Marcelo

No mucho más tarde, en el minuto 27, Mikel Oyarzabal cargó a Marcelo cuando el lateral se disponía a disparar a puerta, algo que consiguió evitar porque el carrilero cayó al suelo. El capitán 'merengue' pareció reclamar a los colegiados, pero no se entretuvo tras una mirada de circunstancias y volvió a defender. El toque de caderas es ambiguo, y podría haberse traducido perfectamente en un penalti para el Real Madrid

Penalti a Vinicius

En el minuto 48 llegó una de las jugadas claves del encuentro. Diego Llorente forcejea con Vinicius, que se adentra en el área y consigue chutar. Tras el primer baile de brazos, en el que no existe nada punible, hay un ligerísimo contacto entre tobillos, pero el extremo se repone y se desequilibra unos segundos después. Si hay pena máxima, es de lo más dudosa, lo que provoca que el VAR revise sin 'mojarse' porque prevalece la decisión del colegiado principal. Desde luego, es una acción que da para el debate.

Gol anulado a Januzaj

Con la normativa en la mano, la Real no puede reclamar nada por el fuera de juego posicional de Merino en el minuto 69. Desde la distancia es Adnan Januzaj quien conecta un latigazo que se cuela por bajo en la portería de Thibaut Courtois. Lo que sí que da para pensar es que el cuero pasa muy lejos del centrocampista, que en ningún momento obstruye directamente al cancerbero. Cuanto menos, es una acción interpretable.

Posible mano de Benzema

Instantes después, en el minuto 70, se produce otra acción que juzga Estrada Fernández y en la que el VAR opta por no contradecirle al no haber error flagrante, aunque sí un debate tremendo. Hay varios argumentos a revisar para juzgar si antes de bajar el esférico, Karim Benzema se ayuda con el brazo o con el hombro. Las imágenes estáticas, como la que corona el artículo, llevan a pensar en lo primero, y también otro factor determinante. La calma con la que 'muere' la pelota es más propia de una zona blanda, y no de una parte ósea que no incurriría en infracción.