Alejandro Balde sigue sin levantar cabeza en el FC Barcelona. El canterano, que fue uno de los jugadores revelación en Europa la temporada pasada y que hasta hace solo unos meses estaba considerado uno de los tres mejores laterales izquierdos del mundo, sumó ante el Girona su tercer partido consecutivo siendo suplente. Un 'drama' para él, teniendo en cuenta que hasta hace pocas semanas era titular indiscutible.
Xavi Hernández ha ido perdiendo poco a poco la confianza en el barcelonés, que esta campaña está rindiendo bastante por debajo en comparación a la pasada. El carrilero ya fue suplente en Champions League en los dos encuentros ante el Shakhtar, pero en ese momento no se imaginaba que iba a encadenar tantos choques sin jugar. Desde esa última suplencia en Liga de Campeones, el internacional español ha sido titular una vez y se ha quedado en el banco cuatro, siendo tres de ellas seguidas.
Ahora mismo puede decirse que para el entrenador culé Joao Cancelo es el lateral zurdo titular y Alejandro el suplente. El portugués ha jugado ahí en los últimos tres compromisos, dando un gran nivel hasta este domingo, cuando no estuvo demasiado fino ante el Girona. El ex del City encaja muy bien con Joao Félix, que se ha entendido mejor con su compatriota que con Balde, y por eso el míster egarense le ha dado continuidad ahí.
Xavi falló en el experimento con Balde
En este derbi catalán, el español fue el primero en salir a calentar, pero cuando entró alrededor del minuto 60, ni siquiera lo hizo de lateral. Xavi se inventó una nueva posición para el '3' para no mover a Cancelo de la izquierda, colocándole a él como una especie de 'falso' central. El joven futbolista se puso al lado de Ronald Araújo, pero con total libertad para subir al centro del campo o para ponerse de carrilero e intercambiar puesto con Joao, que siguió en la izquierda.
El resultado de este experimento fue desastroso, ya que Cancelo siguió sin marcar diferencias en banda y Balde estuvo en tierra de nadie durante la más de media hora que estuvo sobre el terreno de juego. El canterano estuvo activo y se sumó siempre que pudo al ataque, pero no generó ningún peligro y dejó la sensación de estar perdido. Xavi no acertó con esta decisión y encima demostró que a día de hoy parece no confiar en Alejandro como lateral puro.