La defensa del FC Barcelona volvió a naufragar ante el Girona (4-2), una derrota en Montilivi doblemente dolorosa porque, además de ceder el segundo puesto de la clasificación, permite al Real Madrid cantar el alirón tres jornadas antes del cierre de LaLiga. En solo dos minutos, los de Míchel dieron vuelta a un partido que los culés parecían tener controlados, pero nuevamente aparecieron los fantasmas atrás con errores inexplicables.
En el 65', el entrenador 'albirrojo' puso a Cristian Portugués en lugar de David López para buscar una reacción en ataque de sus dirigidos. En el primer balón que tocó, 'Portu' aprovechó una asistencia de Artem Dovbyk para igualar el marcador, previo error de Sergi Roberto con un pase a Ter Stegen que se quedó corto, dejando servido el balón al delantero ucraniano.
En la siguiente jugada, Portu volvió a aprovechar un fallo grosero de la zaga culé, dejando totalmente libre el carril zurdo. El '24' aprovechó el hueco en el fondo azulgrana para asistir a un Miguel Gutiérrez quien remató libre de marca y, con algo de fortuna, pudo batir a Ter Stegen para concretar la remontada en una ráfaga de dos minutos fatídicos para un Barça en shock.
Las variantes de Xavi no despertaron al Barça
Con el 3-2 consumado, Xavi Hernández quemó las naves con los ingresos de Pedri y Raphinha por Christensen y Fermín. El partido parecía pedir más la salida de Roberto que la del danés, pero el egarense dejó al capitán diez minutos más para intentar volcar al equipo en ataque. Sin embargo, el que siguió haciendo daño en campo contrario fue el Girona. En el 71', Ter Stegen salvó un gol de Yangel Herrera con un manotazo a puro reflejo, pero tres minutos después Portu volvió a batir al alemán, esta vez con un gran derechazo cruzado de primera, tras un centro de Savinho.
En el descuento, nuevamente el '1' y Koundé tuvieron que intervenir para evitar la 'manita' de un Girona implacable en ataque que, al igual que en el duelo de la primera vuelta en Montjuïc, desnudó las carencias defensivas de un Barça que ya suma 43 goles en contra en 34 jornadas de Liga. Mucho tendrá que hacer el cuerpo técnico en verano para rearmar la zaga azulgrana, con salidas que parecen inevitables y algún regreso esperado (Eric García) para intentar recuperar la solidez mostrada en la 2022/23.