En junio de 2007, el FC Barcelona se estaba jugando ganar LaLiga en una intensa pelea con el Real Madrid. En la penúltima jornada, los blancos jugaban en La Romareda contra el Real Zaragoza y los azulgranas lo hacían en el Camp Nou contra el RCD Espanyol. Todo estaba a favor en ese campeonato para los culés, pero el equipo blanquiazul, que no se jugaba nada, puso toda su alma para tratar de puntuar en el derbi.
En cosa de segundos, un gol de Ruud van Nistelrooy y otro de Raúl Tamudo hicieron que una Liga que casi era azulgrana se tiñera de blanco. Ese derbi intrascendente para los pericos con el gol del ex capitán del RCD Espanyol fue bautizado como el 'Tamudazo' y celebrado por la afición blanquiazul como si se tratara de un título de su propio equipo, ya que consiguieron evitar que su eterno rival conquistara un título liguero.
Poco más de 13 años después, puede producirse una situación parecida pero totalmente a la inversa. El RCD Espanyol está a un paso de ser matemáticamente equipo de Segunda División si no gana el próximo partido. Y ese próximo encuentro será contra el FC Barcelona en el Camp Nou. Con 12 puntos en juego, el equipo de Rufete está a 11 de la salvación, por lo que si no gana descenderá matemáticamente.
Curiosamente, la situación es plenamente parecida a la de entonces: como le sucedía al RCD Espanyol en 2007, el FC Barcelona prácticamente no se jugará nada en el derbi, ya que las opciones de ganar LaLiga son casi nulas. Es por ello que, casi en una situación de justicia poética, los culés podrían impedir que el eterno rival consiguiese su objetivo, la permanencia, certificando de forma matemática su descenso.
Derrota del Espanyol contra el Leganés (0-1)
Este domingo, el RCD Espanyol, colista de Primera División, se enfrentaba al Leganés, que era penúltimo clasificado. Los blanquiazules, que ya partían con pocas opciones de mantener la categoría incluso si ganaban, no fueron capaces de evitar la victoria de los 'pepineros', que hicieron valer un gol de Jonathan Silva para llevarse los tres puntos y dejar al conjunto 'perico' virtualmente en Segunda División.
La caída del RCD Espanyol llega precisamente después de una temporada magnífica a las órdenes de Rubi. No obstante, el técnico catalán firmó el pasado verano por el Real Betis -siendo despedido por los andaluces hace apenas unos días- y el cuadro catalán perdió también a su goleador Borja Iglesias y a su líder defensivo, Mario Hermoso. Tres bajas capitales que convirtieron a un equipo de Europa League en un equipo descendido.