El Real Madrid fue superior al Barça en el Clásico de este miércoles. Así de cruda es la realidad. Los blancos fueron un rodillo en el primer tiempo ante los azulgranas, que solamente pudieron defenderse y esperar algún chispazo de Leo Messi. Mejoraron los de Ernesto Valverde tras el descanso e incluso pudieron llegar a ganar en un final de infarto, pero no hay que esconder la realidad de la necesidad de una mejoría si los culés quieren que los blancos no se lleven esta Liga.
El FC Barcelona inició el partido con una posesión larguísima, con calma, sin cometer errores y esperando para ver la actitud de inicio del Real Madrid. Los blancos mostraron una tímida presión pero tampoco se lanzaron a lo loco a por los culés, por lo que se podía prever un primer tiempo de tanteo, con dos equipos respetándose y sin buscar locuras.
Pero fue un mero espejismo de lo que se iba a ver en el primer tiempo. Los pupilos de Zinedine Zidane no tardaron nada en adueñarse completamente del balón para cornear con fuerza a los azulgranas con llegadas en tromba desde los costados y desde el centro. Toni Kroos se hizo el amo del partido en la medular y comenzó a manejar el juego a placer mientras que Raphael Varane reclamó dos penaltis que pudieron ser perfectamente pitados.
Los madridistas tuvieron buenas ocasiones desde el principio y avisaron con un disparo de Karim Benzema tras un taconazo de Isco y con un cabezazo que Gerard Piqué tuvo que sacar de debajo de los palos. El Barça estuvo incómodo desde el principio, sin encontrar salida de balón desde atrás y con Ter Stegen obligado a buscar pelotazos a Luis Suárez que pocas veces fueron efectivos.
En el Madrid, Casemiro era un pulpo en la medular y Fede Valverde bombardeó con peligrosísimos tiros lejanos la portería culé. La presión de los blancos sobre los azulgranas era clave para que el Barça prácticamente ni pudiese de pasar de mediocampo. Mientras tanto, los de Zidane no se veían amenazados por los de Ernesto Valverde, cuya presión era mucho más descordinada.
Eso sí, allí estaba Leo Messi para interrumpir el monólogo del Real Madrid. Pese a que los merengues estaban dando una cátedra de fútbol en el Camp Nou, cada vez que el argentino tocaba el balón, se paraba el mundo. De sus botas nacieron dos ocasiones clarísimas: un remate suyo que Sergio Ramos sacó bajo palos y un pase medido a Jordi Alba, que falló en la definición.
Se igualaron las fuerzas tras el descanso
El descanso había llegado con un Barça pidiendo la hora ante la avalancha de juego y ocasiones madridista, pero en el segundo tiempo empezaron a cambiar las sensaciones pese a que se mantuvo el guión. El Real Madrid salió decidido a seguir dominando a los azulgranas pero, para entonces, el cuadro catalán se había recompuesto ante los madrileños, con menos vigor y dejando más espacios atrás.
La pelota seguía siendo del conjunto de Zidane, pero el Barça conseguía llegar a puerta con mucha más facilidad que en el segundo tiempo. De hecho, una gran combinación entre Antoine Griezmann y Leo Messi terminó en una ocasión clarísima de esas que el argentino no suele fallar nunca pero que, en este caso, acabó con un control defectuoso.
Pero el Real Madrid no se arrugó y siguió avisando. Un contragolpe liderado por Fede Valverde se resolvió con un tiro de Bale al lateral de la red y, poco después, el delantero galés vio como le anulaban un gol por fuera de juego de Ferland Mendy previo a la asistencia. Los culés dieron la réplica con un tiro con rosca de Luis Suárez tras otro peligroso contragolpe.
Valverde y Zidane intentaron revolucionar el partido añadiendo desborde con la presencia de Rodrygo Goes y Ansu Fati y el ritmo del partido se mantuvo muy alto aunque, lógicamente, el cansancio hacía mella en ambos conjuntos. El partido se podía decidir por cualquier detalle, pero este no acabó llegando y el partido llegó al final sin goles. El Barça se fue con la sensación de que su eterno rival había dejado huella y de la necesidad de un cambio a mejor para aspirar a todo.
Ficha técnica del partido: FC Barcelona-Real Madrid 0-0
- FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo (Vidal, 55'), Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Rakitic, S. Roberto, De Jong; Griezmann (Ansu Fati, 83'), Messi y Luis Suárez.
- Real Madrid: Courtois; Carvajal, Ramos, Varande, Mendy; Valverde (Modric, 79'), Casemiro, Isco (Rodrygo, 79'), Kroos; Gareth Bale y Benzema.
- Árbitro: Hernández Hernández.
- Incidencias: Partido correspondiente a la décima jornada de LaLiga Santander 2019-20, atrasada desde hace dos meses.
- Goles del partido: Sin goles.