Si bien es cierto que el FC Barcelona reaccionó a las mil maravillas tras el gol inicial de Canales, marcando tres minutos después por medio de Frenkie de Jong, también es cierto que el nivel defensivo no mejoró ni un ápice. El Betis, en un nuevo acercamiento en el minuto 26, consiguió ponerse de nuevo por delante gracias a una acción de Nabil Fekir, quien marcó desde fuera del área.
La jugada se dio a raíz de un error en el centro del campo de Arturo Vidal, quien no estuvo nada fino en el control del balón durante los primeros 45 minutos. El centrocampista chileno perdió la pelota y el Betis lo aprovechó para montar un rápido contragolpe, en el que Fekir dispuso del espacio necesario para sacarse de la chistera un disparo potente, raso y cruzado.
Ter Stegen no consiguió atajar el balón, que superó la línea de gol y colocó de nuevo al Betis por delante en el marcador. Frenkie de Jong había empatado en el minuto 9 de partido, pero un cuarto de hora después el equipo azulgrana volvía a estar por debajo. En lo que respecta a la diana del holandés, fue fabricada gracias a la tremenda técnica y visión de juego de Leo Messi.
El argentino puso un balón medido para la entrada de Frenkie de Jong, que rompió la línea defensiva entrando en carrera, controló con el pecho y remató de volea antes de que el balón cayera al suelo. Nada pudo hacer Joel para evitar la diana, y el holandés anotó el que es su segundo gol esta temporada con el FC Barcelona en LaLiga Santander.
El FC Barcelona se repuso de los golpes en el Villamarín
Igual que logró reponerse de la primera diana, el Barça también salió indemne de la segunda merced a un tanto de Busquets en el descuento del primer tiempo, que puso de nuevo las tablas al descanso. En el segundo acto, Lenglet marcó de cabeza el 2-3 y, con ello, permitió que el FC Barcelona se llevara tres puntos de gran valor para continuar luchando con el Real Madrid por el liderato liguero.
La buena versión del Barça en ataque, eso sí, no debe hacer olvidar a Quique Setién que es necesario seguir trabajando duro para reducir el número de goles que encaja el equipo, que sigue siendo demasiado alto. Para ganar los próximos partidos, será vital que Ter Stegen intervenga menos.