Adama Traoré ha llegado cedido al FC Barcelona​ hasta f¿El fichaje de Adama Traoré encaja en el esquema actual del Barcelona?inal de curso procedente del Wolverhampton. Y como ocurre con todas las cesiones que tienen lugar en el mercado invernal y que finalizan el 30 de junio, lo de Adama tiene más pinta de parche temporal que solución final. De igual manera, vamos a analizar qué es lo que puede aportar a este Barça, cuáles son sus fortalezas, sus debilidades y una valoración final sobre si ha sido un buen fichaje o no. Pero antes, un inciso. Si quieres saber cuáles han sido los movimientos que ha habido en LaLiga Santander y el resto de ligas en esta ventana de contrataciones, puedes consultar en Fútbol Moderno, un portal de referencia.

Pero volvamos a Adama, su contexto y cómo su llegada podría ayudar al Barça. El atacante ha disputado 20 partidos de Premier League en este curso 2021/2022. Hasta la jornada 9 fue titular indiscutible, pero en la décima fecha, en un partido ante el Everton, el español se quedó en el banquillo y no dispuso de ningún minuto. Desde entonces, Adama apenas volvió a aparecer en el once titular. Su técnico, Bruno Lage, perdió la confianza en él como carrilero –posición para la que ha preferido al ex barcelonista Nelson Semedo–, como segundo punta y como extremo. Bien es cierto que su producción estadística se ha empobrecido mucho esta temporada: solo suma un tanto y no ha conseguido servir ninguna asistencia, es decir, ni ha sido determinante en la finalización ni ha sido capaz de utilizar su desborde y velocidad para mejorar la parcela ofensiva de su equipo.

Las principales virtudes de Adama Traoré

Si por algo destaca Adama es por poseer una punta de velocidad endiablada. El extremo, que luce un físico de velocista, es una bala con espacios. A campo abierto es muy difícil de parar, pero en la arrancada, en los primeros metros, también obtiene grandes ventajas frente a los defensores. Además, su musculatura le permite absorber sin problemas los contactos de los rivales, algo que reincide a su favor cuando arranca frente a los zagueros adversarios.

El desborde es su otra gran cualidad. A pesar de que no se trata de un virtuoso del balón, su velocidad y fuerza le permiten superar a los rivales uno detrás de otro, ya sea ganando la línea de fondo o en plena estampida hasta la portería contraria.

Los puntos débiles de Adama Traoré

Adama, como todos los jugadores de fútbol, cuenta con una serie de flaquezas. Como jugador de ataque que es, la faceta defensiva es su mayor déficit. De todas maneras, no es eso lo que se le pide a un futbolista de sus características ni es por eso por lo que el Barcelona ha contratado sus servicios.

 

Más allá de sus aptitudes defensivas, el principal defecto del juego de Adama Traoré es la toma de decisiones. El extremo encara, deja atrás a los defensas, llega a la línea de fondo, pero una vez allí se le baja la persiana y le cuesta encontrar al compañero mejor colocado o definir él mismo. Todo esto es producto de su falta de pausa. Como dice aquel famoso anuncio publicitario: “la potencia sin control no sirve de nada”. El juego del atacante sigue evolucionando y desde que debutó hasta el día de hoy ha ido mejorando en este aspecto del juego y corrigiendo su intermitencia, pero aún le queda camino por recorrer.

La asociación tampoco es uno de sus fuertes, así que habrá que ver cómo encaja dentro de un sistema de juego en el que la posesión y el toque de balón son la absoluta prioridad.

Qué puede aportar Adama al Barça

La llegada del ex jugador de Wolverhampton Wanderers FC ha sido una gran sorpresa para todos. La búsqueda de un delantero –el club ha fichado a Aubameyang para la punta del ataque– y la llegada de Ferran Torres no invitaban a pensar que el club catalán pudiese firmar a un extremo para la banda derecha, y menos, con el estilo de Adama.

El internacional español puede aportar amplitud y desborde desde el costado derecho. Es de suponer que el equipo entrenado por Xavi será capaz de entregarle el balón en las zonas en las que pueda encarar, pero es muy probable que deba enfrentarse a dos rivales en vez de a uno solo y difícilmente podrá tener espacio despejado para correr salvo en determinados contraataques. Aún así, debería ser capaz de limpiar rivales con su poderosa conducción.

Otra alternativa será que juegue como carrilero largo en una defensa de cinco. A priori no será la opción más habitual, pero puede ser un recurso que le aporte nuevas soluciones al equipo culé.

Adama debe funcionar como un desatascador de partidos. Cuando el equipo no pueda encontrar el camino del gol deberá apoyarse en su uno contra uno y ofrecerle líneas de pase en el área. La compleja situación contractual de Dembélé invita a pensar que el francés perderá protagonismo. A eso hay que unir la lesión de Ansu Fati y las dudas en torno al rendimiento y el potencial de Memphis Depay.

En términos generales y sobre el papel, el futbolista de L´Hospitalet de Llobregat parece un verso suelto en un equipo coral. Resulta complicado pensar que vaya a ser un jugador sobre el que gire el juego del Barça, pero sí que debería ser un apoyo que permita crecer al equipo, además de aportar profundidad a una plantilla mal confeccionada.