"Hemos hecho un gran partido. Alguien ha decidido que no podíamos ganar hoy aquí", decía Marc Pubill después de la remontada del Real Madrid en el Santiago Bernabéu cuando perdían 0-2 en el descanso ante un ordenado, pero atrevido Almería que no tuvo reparos para aprovechar los errores defensivos del equipo de la capital de España. La indignación para los almerienses es total y así lo han dejado saber sus protagonistas.
Y es que el colegiado principal, Hernández Maeso, se estrenó con el Real Madrid con demasiadas polémicas que han terminado beneficiando a los locales. Un penalti, por mano, un gol anulado por una falta previa y una diana validada cuando parecía que Vinicius Jr remataba con el brazo han sido los ingredientes de una presentación en la que todo el cuerpo arbitral, con el VAR incluido, han quedado señaladísimos.
"¿Mi opinión? Luego nos sancionan por hablar, ya habéis visto lo que ha pasado"
Garitano, en rueda de prensa, ha explotado. El entrenador había sido expulsado en el tramo final del partido por sus protestas y visible enojo desde el área técnica. "No tengo nada que decir. Me ha expulsado justamente, he estado protestando bastante durante todo el partido", explicó el míster, añadiendo que "ya habéis visto el partido, lo que ha pasado, ya lo habéis visto. ¿Mi opinión? Luego nos sancionan por hablar, ya habéis visto lo que ha pasado".
Explosión absoluta en el Almería
Las quejas no se han quedado allí. En su cuenta oficial de 'X', el Almería ha expresado que "tremendo orgullo por nuestro equipo. Gran muestra de lucha y entrega en contra de muchas circunstancias", mientras que Edgar, autor del 0-2 con un golazo propiciado por un regalo de Nacho Fernández cuando se disponía a rematar, señaló en zona mixta que "muchas diferencias, esta es una competición que debería ser justa para todos y a veces cuesta verlo" y que "la primera es falta clarísima y creo que es mano en el segundo gol, no he visto el gol que nos anulan a nosotros. Es una suma de todo, de ver que todas iban para ellos".
Por otra parte, sobre la posible falta de Rüdiger que precedió al penalti a favor de la Casa Blanca y que acabó en el 1-2, apuntó que "es un empujón por detrás que no deja que te levantes, si esos contactos no son falta, el siguiente tampoco debería serlo". La polémica ha estado servida en uno de los partidos más 'extraños' de lo que va de LaLiga y que deja a la Casa Blanca en una racha casi impecable en el campeonato doméstico.