Gavi 'celebró' su centenario con el Barça con un aparatoso corte en la oreja

El FC Barcelona firmó una importante victoria en su visita al Osasuna por la cuarta jornada de LaLiga EA SPORTS. Costó más de la cuenta, pero se aseguraron un triunfo que da tranquilidad antes del parón de selecciones. Además de los tres puntos, los blaugrana han celebrado que Gavi ha llegado a los 100 partidos con la camiseta del FC Barcelona. Lo ha hecho con 19  años y 29 días. 

El centrocampista suma un nuevo récord de precocidad, puesto se ha convertido en el jugador más joven en alcanzar el centenario. Desde su debut, el 29 de agosto de 2021 bajo las órdenes de Ronald Koeman ante el Getafe, ha sumado 59 victorias, 20 empates y 21 derrotas en los que ha aportado seis goles y 13 asistencias. Su asterisco, en cualquier caso, es que ha visto demasiadas amarillas (32). Sale a una amonestación cada tres enfrentamientos. 

Además, si hay algo que resume el impacto que ha tenido en el Barça desde que apareció es la cantidad de titularidades que ha sumado. Apareció con 17 años en escena y, hasta ahora, ha entrado en la alineación en 79 oportunidades. Es decir, solo en 21 oportunidades ha partido desde el banquillo. Números de locura para un jugador tan joven y que está viviendo su primera experiencia en la élite. 

'Celebración' particular para Gavi

Contra Osasuna, en El Sadar, fue sido titular y se ubicó como cuarto centrocampista, tirado prácticamente al extremo izquierdo. Sin embargo, se vio forzado a retrasar su posición ante las constantes subidas de Alejandro Balde por la banda. No estuvo especialmente cómodo y también se vio muy condicionado por la persecusión de Areso, pero igualmente se ha sacrificado y mostró una versión muy 'intensa' sin ser tan brillante. 

Lo cierto es que su celebración se vio nublada por un 'accidente' con Rubén García durante la segunda mitad. En medio de la disputa de un balón, el jugador rojillo le propinó un manotazo que le dejó una herida en la oreja derecha y que le obligó a dejar el terreno de juego para ser atendido. Terminó sangrando y los servicios médicos del Barça tuvieron que hacerle unos puntos de sutura, en el césped, para cortar la hemorragia y pudiese seguir en el partido.