El último partido del año para el FC Barcelona invita a Hansi Flick a realizar varios ajustes en su once de gala. El duelo ante el Atlético de Madrid es clave para un conjunto azulgrana que suma dos derrotas al hilo como local en LaLiga y que apenas ha alcanzado 5 de los últimos 18 puntos en juego. Dos de los suplentes culés que esperan por su última gran oportunidad del 2024 son, sin duda, Gavi y Frenkie de Jong.
Ambos han contado con menos oportunidades de las que necesitan para recuperar el ritmo competitivo, siendo el andaluz quien menos minutos registra hasta el momento (241' en 12 partidos, 2 de ellos como titular). Con Lamine Yamal lesionado, el de Los Palacios y Villafranca podría acompañar a Pedri González y Marc Casadó en el centro del campo, liberando al de Tegueste para participar más en ataque junto a Raphinha y Dani Olmo.
De igual modo, Flick podría darle descanso al '20', ya que el de Terrassa ha estado bastante errático en la definición en los últimos partidos. Esto abriría un hueco a De Jong, quien se quedó sin jugar contra el Leganés y solo fue titular ante la Real Sociedad (fue sustituido tras el descanso). El '21' sumó un gol y una asistencia contra el Mallorca, pero apenas acumula 362 minutos de acción repartidos en 13 apariciones.
Fermín López adelanta a Frenkie y Gavi por un lugar en el XI
Sin embargo, el entrenador azulgrana también puede decantarse por Fermín López en caso de dejar a Olmo en el banquillo. El de El Campillo no ha marcado ni asistido aún en Liga, pero cuenta con la plena confianza de Flick para dar mayor intensidad al centro del campo culé, un aspecto clave ante un rival como el Atlético. La otra alternativa para que Frenkie sume minutos de calidad es darle descanso a Marc Casadó, algo poco probable considerando el buen momento del catalán.
En cualquier caso, tanto el de Arkel como Gavi están listos para sumar minutos de calidad en un partido que promete ser una auténtica final. Ambos tendrán muchas más opciones de entrar en el XI en el duelo ante el Barbastro, primero del 2025 contra un rival que complicó mucho al Barça en la anterior edición de la Copa del Rey (triunfo culé por 3-4 en Huesca).