No hay manera de que el delantero uruguayo del FC Barcelona consiga marcar con regularidad, y parece que al mal rendimiento que está aportando de cara a portería, en el plano goleador, se une también la mala suerte del FC Barcelona, últimamente, en lo que respecta a las decisiones arbitrales.
Si contra el Valencia CF el colegiado Iglesias Villanueva no hizo subir al marcador un tanto legal de Leo Messi, cuando el balón había rebasado claramente la línea de gol, en esta ocasión fue Luis Suárez el perjudicado. El delantero uruguayo arrancó en línea con el defensor del Celta de Vigo, Jozabed, que le habilitaba en el pase de Leo Messi al interior del área.
Luis Suárez se quedó completamente solo delante de la portería de Rubén Blanco y no se lo pensó a la hora de definir. No lo hizo de manera extremadamente colocada, pero aun así logró batir la portería del Celta de Vigo y, en teoría, sumar el segundo gol para el conjunto culé en el marcador.
Pero, lamentablemente, no fue así. El juez de línea levantó la bandera y el árbitro tomó la decisión de anular el gol, invalidando la jugada por un fuera de juego que rompía Jozabed y que, por lo tanto, no era. Así las cosas, el 1-1 se quedó vigente en el electrónico hasta la media parte, con el FC Barcelona dominando cada vez más el juego pero también sufriendo las acometidas del Celta al contragolpe.
Una decisión importante en el partido
Partido igualado en el que una decisión, la del juez de línea y del árbitro, acabó perjudicando claramente al FC Barcelona a la hora de encarrilar el encuentro y contrarrestar cuanto antes la diana marcada por Iago Aspas en el primer acto. Está claro que el Barcelona no podrá bajar el listón y deberá seguir dando el todo por el todo sobre el césped para sumar de tres en tres en LaLiga Santander 2017-18.