Griezmann transita un camino de espinas desde que fichó por el Barcelona

El calvario de Griezmann sigue hundiendo la figura del héroe rojiblanco que se fue de casa para buscar batallas épicas, pero que regresó sin escudo y sin gloria por haber estado en un campo lleno de minas desconocidas para él, además de su poca implicación en las estrategias de un comandante como Messi.

Ahora que el pelotón lo dirige Simeone el francés quiso llegar parándose firme, pero le pesan los hombros, tal vez cargados de culpa, sinsabores, frustración y cualquier otra sensación negativa que terminan por destruir a un futbolista en su carrera tal como parece estarle pasando a Griezmann.

Pero no cayó en batalla por falta de advertencia, su esposa se lo dijo, Enrique Cerezo también y se lo recordó en su regreso, sus propios compañeros le invitaron a quedarse, pero no quiso oír y ahora le toca remar con mayor fuerza de cara a su futuro, el que pinta de rojiblanco por dos años más según lo acordado entre las partes.

La duda está en que realmente consiga cumplir esos dos años, porque adaptarse a la dinámica de Simeone como jugador importante es una cosa con menos de 25 años, otra distinta es hacerlo con 30 y los últimos tres años con bajos entrenamientos que merma el avance profesional de cualquier atleta.

LaLiga 21/22 le dio los primeros golpes cuando el Camp Nou le pitó y precipitó su salida, dejando una herida más profunda cuando fue el Wanda el escenario que replicó aquel sonido fatal para los oídos de un héroe deportivo. Con o sin capa, Griezmann debe ubicar la cryptonita que le va debilitando para regresar a la senda goleadora.

Mucho por delante, poca paciencia

El Atlético de Madrid tiene una realidad muy marcada y es la del campeón que defiende su título, ese que comenzó un tanto flojo pero con números similares al del alirón, ese que no encontraba el camino pero vio regresar a Luis Suárez con un doblete tan importante como definitivo para sumar tres puntos más en la tabla. Esto, pese a lo que queda de competición, resta espacios para esperar a Griezmann.