El FC Barcelona entró en un tramo de la temporada en el que cada error pesa el doble y este jueves se han dado cuenta de ello. Los culés podían ponerse líderes de LaLiga Santander, pero una inesperada derrota ante el Granada ha cambiado los planes y deja al Barça en una situación más complicada, dependiendo de lo que hagan el Atlético y Real Madrid para llevarse el campeonato.
En rueda de prensa Ronald Koeman desveló que los jugadores se sentían decepcionados, pero antes, frente a los micrófonos de 'Movistar', Jordi Alba ya lo había dejado claro. El lateral izquierdo del conjunto azulgrana ha lamentado el resultado final del partido, explicando que es "un día jodido. El equipo lo ha intentado hasta el final. No hemos estado del todo finos en la recta final de la segunda parte y en dos llegadas hemos encajado dos goles. Era una oportunidad única para meternos ahí, pero quedan cinco partidos y tenemos que ganarlos. Ahora ya no dependemos de nosotros, pero tenemos que intentar ganar lo que queda y esperar".
A su vez, ha dejado claro que el Barça ha vuelto a fallar en algo recurrente en esta temporada: no cerrar los partidos. Los culés tenían una posición muy cómoda en la primera parte, pero sólo habían marcado un tanto, de Leo Messi. En el segundo acto, presionaban y rodeaban el área de Aaron, pero sin extremo peligro. Por el contrario, el Granada se aprovechó de las dos oportunidades claras que tuvieron para marcar dos tantos y remontar el choque, con dos errores gravísimos de Mingueza y Piqué para los goles de Machís y Molina, respectivamente.
"Sabíamos que necesitábamos otro gol para estar más tranquilos. Ha sido un palo muy duro"
Al respecto, Alba resaltó que "hay partidos que tenemos que sentenciar antes. Sabíamos que necesitábamos otro gol para estar más tranquilos. Ha sido un palo muy duro", terminó sentenciando el de Hospitalet de Llobregat, que fue uno de los jugadores más 'desaparecidos' en el Barça y cuya participación en el ataque fue mínima ante el Granada.
No se rinde con LaLiga
A pesar de que el Barça ya no depende de sí mismo para ganar LaLiga, todavía quedan cinco fechas de la competición y, con lo abierta que está la clasificación, cualquier cosa puede pasar. Los culés se enfrentan a un calendario muy apretado, pero accesible, de donde tendrán que sacar la mayor cantidad de puntos posibles, con el choque ante el Atleti en la mira.
Por ello, Jordi Alba no cree que sea imposible ganar el campeonato a final de cuentas. "La manera de sobreponerse es ganar los cinco partidos que nos quedan. No nos queda otra. Creo que estamos haciendo un buen año y teníamos una oportunidad única para ser líderes después de todo lo que hemos sufrido, pero se nos ha escapado", sentenció.