KILLER: Golazo de chilena de Luis Suárez, el mejor del Barça hoy por hoy

Justo en los momentos en los que el FC Barcelona más estaba sufriendo, ante un Sevilla que se acercó peligrosamente en diversas ocasiones hacia la portería de Ter Stegen, apareció Luis Suárez para decantar el marcador hacia el bando azulgrana. Y no lo hizo con un gol cualquiera, sino con una chilena de bella factura que maravilló al Camp Nou y provocó una sonora ovación.

El delantero charrúa ya había sido portada en los periódicos esta semana por su doblete frente al Inter de Milán -en el que también marcó un gol acrobático, por cierto-, pero este domingo quiso dar continuidad a su grandioso estado de forma con la primera diana del Barça ante el Sevilla de Lopetegui.

Nélson Semedo se sacó un gran centro desde la banda izquierda y Luis Suárez, de primeras, se inventó una chilena con la zurda que sorprendió a Vaclik. El '9' del Barça El uruguayo ya marcó la semana pasada en Getafe, tras la asistencia de Ter Stegen, por lo que en total ya suma seis dianas esta temporada 2019-20, contando el mencionado doblete al Inter de Milán.

Se confirma por lo tanto como el máximo anotador del Barça en lo que va de curso, y el gol ante el Sevilla es el número 183 en su cuenta realizadora con la camiseta del FC Barcelona. Eso le coloca a uno de los 184 de Samitier como cuarto máximo goleador histórico del Barça, teniendo en cuenta que es el quinto desde hace ya varios meses.

Luis Suárez, el mejor del Barça hoy por hoy

Luis Suárez, en definitiva, sigue demostrando que nunca se puede dudar de él. A sus 32 años, tiene todavía mucho fútbol y pólvora en las botas para ayudar al Barça en la lucha por los títulos. A día de hoy está para ser titular indiscutible, y cuando no esté tan fino de cara a portería siempre puede aparecer en las segundas partes para aportar su juego.

La cuestión es que el charrúa ha disipado todas las dudas que se crearon sobre él -de manera artificial- hace un par de semanas, y es en estos momentos el jugador más en forma del equipo. Poco a poco, el FC Barcelona recupera su mejor estado físico y manda una señal directa a sus rivales: que tiemblen, porque les tocará sudar sangre si quieren sacar algo positivo ante los culés.