El fútbol español ha quedado en evidencia en esta semana en la Champions y Europa League. El FC Barcelona, Sevilla y Real Sociedad fueron humillados por sus rivales en Europa y deja mucho para analizar, con las diferencias entre el ritmo, físico y competitividad de los equipos de LaLiga con respecto al resto de las grandes Ligas del viejo continente. Granada y Villarreal han sido los únicos que consiguieron ganar y dejar una imagen positiva para no hundir, totalmente, al deporte español.
Barça, Sevilla y la Real tuvieron algo en común en sus partidos en Europa: les ganaron, en todo momento, en velocidad. En los tres choques los españoles fueron muy inferiores y fueron superados por sus rivales sin exigir demasiado. Por el otro lado, un aspecto en el que coincidieron el París Saint-Germain, Borussia Dortmund y Manchester United fue su apuesta por los espacios y las transiciones rápidas, algo que identifica al fútbol de hoy en día, al menos en Alemania, Francia e Inglaterra, un concepto que ideó Jürgen Klopp hace unos cuantos años y que posteriormente, ha convertido al Bayern Múnich en el rey de Europa.
La velocidad, ahora mismo, es la clave en el fútbol y ha llegado a convertirse en más determinante a ser técnico, algo que no ha cuajado aún en España, donde los equipos están acostumbrados totalmente a manejar el balón. No es cosa únicamente de los tres que fueron goleados en esta semana, sino que es la esencia de los clubes de LaLiga en los últimos diez o quince años.
Y es que el físico, ritmo de juego y la intensidad marcan la diferencia en Europa en la actualidad. A este punto, el fútbol español está en la obligación de renovarse para no quedarse atrás y verse superados, una vez más, por los rivales que se han 'actualizado' e intensificado las técnicas para potenciar a sus equipos, estén o no llenos de estrellas. En este 'nuevo fútbol', los equipos han demostrado darle más importancia a la presión agrevisa y transiciones vertiginosas, sin valerse únicamente de la posesión del esférico. De hecho, muchos equipos (sobre todo en Alemania e Inglaterra) se sienten más cómodos dejándole el peso del choque a sus rivales, sometiéndoles a una asfixiante presión desde la salida de balón.
No es la primera temporada en la que la superioridad es tan evidente. En la campaña pasada, además de la humillación del Bayern Múnich al FC Barcelona, se destacó el partido entre el RB Leipzig y Atlético de Madrid en los cuartos de la Champions League. Los 'Toros' superaron sin problemas a los dirigidos por el 'Cholo' Simeone y su juego se basó, principalmente, en tener a su defensa muy adelantada y aprovechar la presión alta desde la salida del balón, además de no dejar pasar los errores de los rivales.
Granada y Villarreal 'salvan' a España
No fue una semana totalmente gris para el fútbol español, gracias al Villarreal y Granada, que ganaron cómodamente en sus partidos de ida de los dieciseisavos de final de la Europa League. Los de Diego Martínez recibieron al Napoli y se adelantaron en el marcador en la primera parte, con dos tantos en menos de tres minutos. Yangel Herrera marcó el primero tras un centro de Kenedy desde la derecha al segundo palo, donde el venezolano esperaba para superar en el salto a su marcador y cabecear a la red. Poco después, llegó la sentencia del enfrentamiento tras una contra de los españoles. Machis abrió para Kenedy, que se internó en el área y batió a Meret con un disparo cruzado.
El Villarreal también ganó en su visita al RB Salzburg con dos goles, de Paco Alcácer y Fer Niño. El marcador se abrió poco antes del final de la primera parte, tras un balón que Gerard Moreno mandó a Alcácer para que cabeceara sin problemas. En el segundo acto, a falta de media hora para el final, Moreno se volvió a vestir de héroe y mandó otro balón al área, donde estaba Fer Niño para definir con otro cabezazo.