Lamine Yamal 'destrozó' a Camavinga y fue el indiscutible MVP del Barça

El FC Barcelona se marcha del Santiago Bernabéu con una derrota bastante dolorosa, porque eran conscientes de que el equipo podía conseguir mucho más ante un Real Madrid con rotaciones y que estaba a medio gas tras el esfuerzo en el Etihad Stadium el pasado miércoles. Los culés estaban en condiciones de ofrecer y hacer más, pero solo hubo un jugador que marcó la diferencia en los noventa minutos: Lamine Yamal. 

El atacante de 16 años volvió a ser el jugador más diferencial del Barca y 'confirma', de cierto modo, que Xavi Hernández se equivocó a la hora de sustituirle ante el Paris Saint-Germain tras la expulsión de Ronald Araújo. Fue el gran perjudicado y hoy ha demostrado que la historia pudo haber sido muy diferente. Fue un tormento para el Real Madrid por su izquierda y desquició a Eduardo Camavinga. 

El francés fue el encargado de defender la banda ante la ausencia de Ferland Mendy por molestias. Se vio superado en una infinidad de oportunidades y llegó a ver la cartulina amarilla por ir al límite en una acción en el borde del área tras derribar a Lamine. La superioridad fue aplastante, en gran tramo del partido y forzó a Carlo Ancelotti a dar entrada a Fran García para apoyar en las coberturas. Antonio Rüdiger también colaboró en reiteradas oportunidades. 

Lamine, el único atacante del Barça que marcó diferencias

El jugador formado a La Masia volvió a marcar la diferencia en un partido en el que estuvo especialmente solo en el ataque. Había partido, de arranque, con Lewandowski y Raphinha en el tridente ofensivo, pero ambos estuvieron especialmente desconectados y descafeinados en el campo del Real Madrid. El Barça volcó todo el ataque por la banda de Lamine y pudo haber marcado su gol en la primera parte, con un remate que cazó Andriy Lunin en la línea, en el polémico gol fantasma que desde el VAR declararon que no había superado, en su totalidad, la línea. 

Lo cierto es que a Lamine le sobró el desparpajo que le faltó a sus compañeros. Sí propició el gol de Fermín López que daba la ventaja momentánea a los culés en la segunda parte (1-2) tras un centrochut que rechazó Lunin. El balón cayó en las botas del centrocampista que, libre de marca, mandó el balón a guardar. Se acabó llevando el MVP de la noche, disputado con Lucas Vázquez, y aunque hay un sabor amargo de boca, se marcha del Santiago Bernabéu confirmando que es una de las grandes promesas del fútbol europeo.