Por primera vez desde 2018, la afición del FC Barcelona pudo festejar un título de LaLiga a pleno junto a la plantilla. El lunes, la directiva dispuso de dos rúas para que el Barça Femení, flamante bicampeón local y el primer equipo masculino recorrieran las principales calles de la Ciudad Condal, en una fiesta que desbordó a la capital catalana a pesar de la amenaza de lluvia.
La caravana partió desde el Spotify el Camp Nou dirección Arc de Triomf, pasando por l'Eixample, Travessera de les Corts, la calle París y Balmes, entre otros sectores icónicos de la ciudad. Miles de aficionados se apostaron desde las afueras del templo culé para acompañar a los dos autocares donde las jugadoras y jugadores del Barça saludaron a la afición. Ronald Araújo y Alexia Putellas fueron dos de los más efusivos con el público durante el recorrido.
La afición se rindió a Xavi
Si bien el egarense intentó ceder el protagonismo a sus dirigidos, pronto debió ubicarse en la parte delantera del descapotable para devolver el cariño a los miles de aficionados que corearon su nombre. Mientras los hinchas coreaban el cántico ‘Un dia de partit’, alguno pidió al míster traer la Champions League de vuelta en 2024, confirmando a la 'orejona' como el gran objetivo para la próxima temporada.
Por su parte, Jonatan Giráldez hizo lo propio encendiendo una bengala en el autocar del equipo fenenino. Sus jugadoras vivieron una jornada inolvidable a poco más de dos semanas de disputar la final de la Liga de Campeones ante el Wolfburgo. Irene Paredes y Ana-Maria Crnogorcevic lideraron el festejo en el techo del bus, coreando el "visca el Barça i visca Catalunya".
Koundé y Lewandowski supieron disfrutar de su primera Liga
La afición coreó al 'pichichi' "ya es un dels nostres" y el delantero no dudó en lucir algunos pasos de baile en el techo del autocar junto a sus compañeros. Mientras la locura era total en las calles, Jules Koundé hizo lo suyo con una Polaroid, regalando algunas instantáneas al público y documentando con lujo de detalles todo el recorrido. La vigesimoséptima Liga del Barça merecía un gran festejo y la ciudad respondió a la altura.