Robert Lewandowski volvió a marcar ante el Girona con un excelente remate de cabeza que igualó el encuentro. Sin embargo, sigue sin alcanzar el rendimiento esperado de él. El Barça necesita goles, y el polaco no está atravesando su mejor momento de cara a portería. Sus fallos frente al arco de Gazzaniga y su limitada repercusión en el juego no convencen a la hinchada culé, viendo a Lewandowski cada vez más distante del delantero letal que alguna vez fue.
Si hubo algo positivo en el 'revés' de los de Míchel ante los blaugranas, fue que el '9' culé volvió a marcar después de un mes sin hacerlo. El delantero pasó tres partidos (270 minutos) sin anotar. Sin embargo, lejos de que este gol sirviera para recuperar sensaciones y motivar al delantero, volvió a mostrar pasividad y fallas en muchos remates.
En particular, una acción demuestra la falta de contundencia de Lewy en esta temporada: el remate de cabeza que tuvo en el minuto 93 tras un magnífico centro de Lamine Yamal. El polaco recibió solo y remató de manera deficiente, enviando la pelota fuera y desaprovechando una oportunidad de oro para igualar el marcador.
Buenos números, pero mal desempeño
El delantero suma ya 9 goles esta temporada en todas las competiciones (8 en Liga y 1 en Champions) y es el máximo goleador del equipo. Aunque sus números no son del todo malos, con Robert ocurre algo peculiar: su actitud en el terreno de juego es pasiva y poco motivadora. Es un jugador muy capacitado que suele tener buenos registros goleadores al final de la temporada, pero el Barcelona necesita un líder en el ataque, y el ariete no está cumpliendo ese rol.
Todavía queda mucha temporada y el delantero aún puede cambiar la situación, pero es innegable que su rendimiento va de mal en peor. Además, con la llegada de Vitor Roque en enero, el polaco tendrá que esforzarse más si no quiere ver cómo un recién llegado le arrebata el puesto. El brasileño llega con grandes expectativas puestas en él y, con buenos registros en la liga brasileña, podría llegar a aportar al equipo de la Ciudad Condal la capacidad goleadora que tanto necesita.