Los colegiados de LaLiga siguen perjudicando con sus decisiones a los rivales del Real Madrid esta temporada. El sábado, Jesús Gil Manzano se encargó de dejar en cuadro al Girona justo antes de la visita del conjunto catalán al Santiago Bernabéu, un partido al que los de Míchel podrían llegar a cuatro puntos de los 'merengues' si vencen este domingo al Atlético de Madrid en casa.
Para el Girona, el duelo del sábado ante la Real Sociedad (0-0) tuvo un costo más alto que dos puntos dejados en el camino. El conjunto 'albirrojo' no podrá contar con el venzolano Yangel Herrera ni con el neerlandés Daley Blind por sanción, dos titulares en el once de un Míchel que tampoco podrá sentarse en el banquillo del Bernabéu tras haber sido expulsado al finalizar el partido.
Las decisiones de Gil Manzano y el VAR condenaron al Girona
La primera polémica de la noche llegó sobre el minuto 24. Yangel Herrera convirtió de cabeza tras un centro de Sávio, pero Carlos del Cerro Grande, desde la sala VAR, decidió anular el tanto por un fuera de juego del propio 'Savinho' casi 40 segundos antes del tanto convertido por el venezolano, si bien hubo hasta tres despejes previos al gol por parte de la defensa donostiarra.
Más tarde, Herrera fue apercibido en el 88' por un pisotón accidental sobre Barrenetxea, mientras que Blind también fue amonestado justo antes del final, en el 90+7', por protestar. Ambos llegaron a cinco amarillas, por lo cual cumplirán una jornada de sanción ante el Madrid. En el caso de Míchel, el entrenador vio la roja tras el final del partido solo por cuestionarle a Gil Manzano el tiempo añadido que decidió conceder.
Míchel, muy cabreado con el arbitraje de Gil Manzano
En la rueda de prensa post partido, el técnico gerundense dejó clara su molestia por las decisiones que acabaron perjudicando a su equipo. "No me gusta que me expulsen, he protestado de una manera natural. No he faltado el respeto a nadie, me llevo una expulsión que me da mucha rabia", dijo sobre la decisión que le impedirá dirigir los dos próximos partidos de Liga.
Con respecto al gol anulado, el técnico aseguró que, al tratarse de una jugada en la que hubo varios despejes, el VAR no debió intervenir. "La realidad es que si hay segundas, terceras jugadas, no debería entrar el VAR. Creo que es obvio, más allá del gol anulado tengo la sensación de que ha sido un partido muy difícil, muy complicado... damos el punto por bueno. Aunque creo que el VAR no debería entrar", puntualizó Míchel.