El Espanyol no dará fácilmente su brazo a torcer. Eso es lo que se desprende de las declaraciones realizadas por varios jugadores del conjunto blanquiazul este pasado domingo, justo después de que los "periquitos" vencieran en Cornellà-El Prat a un Sevilla que actualmente es uno de los peores equipos de la Liga BBVA 2015-16 fuera de casa, a tenor de los resultados.
El caso es que el triunfo frente al club hispalense ha dado mucha confianza al Espanyol, que ya prácticamente está salvado del descenso con 40 puntos, y a falta de dos jornadas para el final de la competición. Pese a ello, los futbolistas del conjunto barcelonés no rebajarán la "intensidad" hasta que no estén en Primera de forma matemática, por lo que el Barça tendrá que trabajar duro el domingo para ganarles.
"Iremos al Camp Nou a intentar ganar. Los 40 puntos tal vez nos sirvan para seguir en Primera, no lo sabemos, pero ojalá tengamos 46 al final del campeonato. Sea como sea, no vamos a quitar la Liga al Barça. Si la gana o la pierde será cosa suya", aclaró uno de los capitanes del equipo, Víctor Sánchez, justo después de la victoria contra el Sevilla.
Otros jugadores como Diop, que fue expulsado contra el FC Barcelona en Copa del Rey por su "intensidad" descontrolada en el Camp Nou, está también decidido a dar el máximo contra los culés, con el objetivo también de vengarse por la eliminación copera de esta temporada. "Mientras haya Liga, yo no me relajo", sentenció.
Pau López, quien pisó la tibia de Leo Messi en Cornellà-El Prat y ni siquiera se disculpó durante los días posteriores, también aboga por salir a por todas en el Camp Nou el domingo, después de haber recuperado la titularidad contra el Sevilla en Liga BBVA.
"¿Por qué no hacer algo en el Camp Nou? Sería una forma de dar una alegría a la afición después de una temporada que ha sido mala, hay que reconocerlo". El Barça, por su parte, tendrá que jugar su partido, siguiendo con la misma buena dinámica de las tres últimas jornadas.