El FC Barcelona de Luis Enrique, apoyado por más de 90.000 aficionados en un Camp Nou espectacular, saltó al terreno de juego con la voluntad de sumar tres nuevos puntos en el "derbi" de Liga BBVA contra el RCD Espanyol, en busca de continuar liderando la lucha por el título. El Espanyol también necesitaba como mínimo un punto para certificar la permanencia de forma matemática en Primera División, por lo que el partido fue bello desde el primer momento, con dos equipos dispuestos a dejarse la piel sobre el césped. Tras el increíble mosaico con el lema "Som-hi tots", el balón echó a rodar después del pitido inicial de Gil Manzano, y con un FC Barcelona que salió con el once de gala para maravillar a su afición y sentenciar lo más rápido posible el encuentro, estando Ter Stegen bajo palos debido a la lesión de Claudio Bravo.
Desde el primer minuto, el Espanyol de Constantin Galca empezó presionando muy arriba para dificultar la salida de balón del Barça, a pesar de que durante los primeros minutos de encuentro a los culés no les costó demasiado sacar el balón controlado y encontrar a Busquets, Iniesta y Rakitic en el centro del campo. En el minuto 2, de hecho, Neymar Jr dejó clara su motivación con un magnífico drible sobre su defensor en la banda izquierda, en una jugada ofensiva que terminó con un pase de la muerte al punto de penalti que fue interceptado por la defensa blanquiazul. El Barça dominaba el juego y la posesión de balón sin aparentes dificultades, y poco a poco fueron transcurriendo los minutos de tanteo inicial para mostrar claramente los esquemas de ambos equipos. El Barcelona buscando atacar continuamente, mientras el Espanyolse replegaba en su propio campo y esperaba las acometidas azulgranas con paciencia y, también, alguna que otra entrada violenta.
Golazo de falta de Messi para encarrilar el "derbi"
Hernán Pérez, por ejemplo, clavó los tacos en la tibia de Javier Mascherano y bien podría haberle causado una lesión de importancia, aunque por fortuna el "Jefecito" se recuperó y pudo continuar jugando sin problemas. Independientemente de esa fea acción, el balón solamente tenía un dueño y los de Luis Enrique imprimieron un alto ritmo de juego, con Messi, Neymar y Suárez sacando de quicio a los defensores pericos. En el minuto 7 de encuentro, esa intensidad del Barça fructificó en una falta peligrosa a favor de los culés. Leo Messi se encargó de tirarla, y la colocó como él sólo sabe hacerlo: por la escuadra. El tiro fue imparable para Pau López, a pesar de que el portero catalán llegó a rozar con los dedos el esférico. Justo a la jugada siguiente, y después de que el Barça estrenase el marcador, Ivan Rakitic marcó el segundo gol azulgrana, aunque el colegiado Gil Manzano lo anuló por fuera de juego dudoso. Y es que el centrocampista croata estuvo prácticamente en línea con el último defensor del Espanyol.
El caso es que el gol no subió al marcador, pero a pesar de ello el conjunto azulgrana siguió carburando y poniendo el miedo en el cuerpo a los jugadores espanyolistas. Leo Messi recibió una injusta tarjeta amarilla en el minuto 12, después de cometer una inocente falta que, eso sí, sirvió para frenar un contraataque del Espanyol. Pocos minutos después, Neymar Jr dispuso de un balón franco casi dentro del área, pero su disparo a la media vuelta se estrelló en un defensor. El Barça llegaba con frecuencia y claridad al área de Pau López, y los visitantes soportaban el particular asedio culé como podían, cometiendo faltas y robando algún que otro balón. Iniesta provocó una nueva falta peligrosa al borde del área y esta vez fue Neymar Jr el encargado de lanzarla, aunque el tiro se fue ligeramente por encima del travesaño.
El RCD Espanyol vuelve a su juego violento
El FC Barcelona era una auténtica apisonadora, aunque las jugadas posteriores de los culés no fructificaban por el momento en un segundo gol, que sería necesario para encarrilar definitivamente el partido. Los de Luis Enrique llegaban al área, pero les faltaba algo de precisión en el último pase y en la definición para anotar el segundo frente a un Espanyol contra las cuerdas, encerrando en campo propio prácticamente desde el pitido inicial de Gil Manzano. El partido entró en una fase de dominio absoluto del Barça, pero con menos intensidad ofensiva que durante los primeros minutos, como si el gol inicial de Messi hubiera frenado la ansiedad necesaria de los culés. A la media hora de encuentro, el dominio aplastante de los culés permitía ver un espejismo sobre el césped, pues en cualquier jugada aislada el Espanyol podía igualar el marcador. El caso es que Neymar Jr estaba muy desequilibrante en los unos contra unos, y de momento el miembro de la "MSN" que menos estaba participando era Luis Suárez.
Felipe Caicedo era el único espanyolista que generaba algo de peligro para la portería de Ter Stegen, pero en jugadas muy puntuales y poco claras. El Barça se desconectó durante unos minutos en la presión de balón, y los pericos lo aprovecharon para alejar un poco el esférico del área de Pau López. Era sólo la calma precedida de la tempestad, porque el Barça volvió a aumentar el ritmo de intensidad y, con ello, llegaron nuevas entradas violentas del RCD Espanyol. Dos jugadores del Espanyol hicieron un "sandwich" a Rakitic, y entradas prohibitivas a Leo Messi, Iniesta y Luis Suárez. En definitiva, la gris versión de siempre de los pericos, siempre extramotivados contra un Barça que supo mantener el tipo en las protestas ante la permisividad de Gil Manzano. El Espanyol tenía problemas sin el balón y con el balón, y era cuestión de tiempo que los locales anotaran el segundo. Sin embargo, este no llegó y los jugadores se marcharon al descanso con 1-0 en el marcador.
Luis Suárez pone la directa hacia la Bota de Oro
La segunda mitad empezó con el cambio obligado de Felipe Caicedo por Gerard Moreno, dado que el ecuatoriano sufría una dolencia muscular. Buena noticia para el Barça, pues el delantero blanquiazul estaba siendo el jugador que más peligro estaba generando para la portería de Ter Stegen. Cuando el balón echó a rodar en la segunda mitad, en cualquier caso, el Barça siguió dominando con criterio el juego, en comienzo de segundo acto muy parecido al de la primera. Los culés habían puesto la base en el terreno de juego del Espanyol, pero los de Constantin Galca se defendían con uñas y dientes y no dejaban espacios para que los de Luis Enrique combinaran con facilidad. En el minuto 52 de partido, sin embargo, el FC Barcelona se encontró con el segundo gol del partido. Un pase perfecto de Leo Messi dejó solo a Luis Suárez, que lo aprovechó para encarar a Pau López y batirle sin problemas, dejándole retratado y certificando el gol de la sentencia -prácticamente- para los locales.
36 goles para Luis Suárez en Liga BBVA, que servían para encarrilar todavía más la lucha por el "Pichichi" y la Bota de Oro. Tras ese segundo tanto, el FC Barcelona se fue todavía más arriba y siguió asediando al Espanyol para hacer aún más grandes las diferencias, asegurándose la victoria y de paso intentando humillar a un Espanyol desquiciado, sin haberse salvado matemáticamente del descenso. Para colmo, el FC Barcelona marcó al cabo de pocos minutos su tercer gol. Luis Suárez, enrachado durante las últimas jornadas de Liga, anotó un gol de cabeza a la salida de un córner tras un ligero empujón a su marca. Gil Manzano no lo vio y la diana a favor del FC Barcelona subió al marcador, con los culés poniendo ya tierra de por medio en el electrónico, y Luis Suárez escapándose aún más de Cristiano Ronaldo en la lucha por la Bota de Oro.
"Cantada" de Pau López para salir retratado del Camp Nou
El resultado ya era amplio para el Barça, pero pese a todo los de Luis Enrique seguían apretando, sin fiarse del marcador y buscando conseguir la máxima ventaja ante los pericos. Durante los minutos posteriores, el dominio azulgrana continuó siendo flagrante sobre el terreno de juego, pero la mala noticia es que Jordi Alba tuvo que ser sustituido por Luis Enrique, con molestias, dando entrada a un Jeremy Mathieu que reapareció tras cuarenta días de lesión de rodilla. El partido había rebajado la intensidad y daba la sensación de que todo el pescado estaba vendido, así que Galca aprovechó para realizar tres cambios con el objetivo de reactivar a sus hombres. Lo mismo hizo Luis Enrique, pero más con la voluntad de dosificar a los suyos de cara al próximo partido que de infringir más intensidad. Así las cosas, Iniesta y Rakitic dejaron su puesto a Arda Turan y Rafinha Alcántara.
El centrocampista brasileño, precisamente, fue el encargado de anotar el cuarto gol del encuentro a favor del FC Barcelona. Un error garrafal de Pau López dejó el balón muerto a Rafinha Alcántara para que, a puerta vacía, anotara otra diana. El portero catalán no consiguió atrapar un balón teóricamente fácil, y el Camp Nou lo aprovechó para burlarse de él y cantar el tradicional "qué malo eres", que retumbó en el estadio. Poco después, los aficionados blaugrana hicieron la ola, conscientes de la nueva victoria del Barça, y de que el equipo de Luis Enrique dispondría de esta forma de la posibilidad de ganar la Liga la semana próxima en Granada. Los últimos minutos del "derbi" fueron totalmente intrascendentes, con el Barcelona controlando el balón con criterio y culminando su superioridad. Eso sí, Neymar Jr tuvo tiempo para marcar un gol tras una elaborada jugada de equipo. "Manita", y a casa. El Barça ya tiene la Liga a sólo un paso.
Ficha técnica del partido: FC Barcelona 5-0 RCD Espanyol
FC Barcelona, 5: Ter Stegen; Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba (Mathieu, 70'); Busquets, Iniesta (Arda, 73'), Rakitic (Rafinha, 73'); Neymar, Messi y Suárez.
RCD Espanyol, 0: P. López; López, Roco, Duarte, Álvarez; Diop, Cañas (Montañés, 72'), Sánchez; Pérez (Rober, 65'), Asensio y Caicedo (Moreno, 45').
Goles del partido: Leo Messi, 8'; Luis Suárez, 52'; Luis Suárez, 61'; Rafinha, 74'; Neymar Jr, 83'.
Árbitro: Gil Manzano.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo séptima jornada de la Liga BBVA 2015-16, disputado en el Camp Nou.
Próximo partido: Granada vs FC Barcelona (Liga BBVA J38).