Este martes ha sido un día importante en el mundo del fútbol, que sigue trabajando para responder a la crisis del coronavirus. Tras una semana de contactos, reuniones y debates, se ha acordado que los grandes torneos del verano 2020, la Eurocopa y la Copa América, se aplazan hasta 2021 para dejar espacio a los clubes, que están centrados en completar el calendario de las competiciones domésticas e internacionales.
Tras el anuncio de la UEFA y una reunión con los responsables territoriales, Luis Rubiales se ha pronunciado sobre el futuro de LaLiga y la Copa del Rey, las prioridades hoy por hoy por delante de los compromisos de selecciones. La flexibilidad de los combinados nacionales ha permitido liberar el mes de junio, lo que permitirá disponer de más fechas para encajar todos los partidos en un rompecabezas que todavía está por resolver.
El máximo mandatario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha señalado que la fecha clave es el 30 de junio, en la que todas las jornadas deberían haberse recuperado. Eso sí, ha recalcado en varias ocasiones que lo más importante es la salud y que no habrá prisas: "Venimos trabajando de manera telemática con la UEFA. Las competiciones se tienen que finalizar antes del 30 de junio, pero esa fecha no es un muro infranqueable. Lo ideal es que haya justicia y todo sea igualitario. La competición tiene que ser ganada en el campo y que no haya injusticias".
"Todos hemos votado de forma favorable a estas propuestas. Todos los presidentes territoriales están de acuerdo en apoyar la tesis de la Real Federación Española de Fútbol. Desde la RFEF se van a tomar unas medidas sanitarias un par de semanas antes de que se reanude la competición. El comienzo de ellas queda supeditadas a que las autoridades den el visto bueno", ha añadido, concretando que, de momento, se descartan alternativas como decretar un campeón, los puestos europeos o los descensos antes de tiempo.
"Aún no sabemos cuándo podremos volver a jugar, pero nosotros queremos completar el calendario"
"La propuesta es alargar el calendario lo necesario para acabar las competiciones. Tenemos que hablar con LaLiga y tenermos que hablar con todos. Estamos en un momento histórico. Todos los equipos esperan justicia. Si las competiciones están pactadas de una forma, no podemos cambiar las reglas. Por lo tanto, esa es nuestra propuesta a UEFA. Invitaremos a LaLiga y a la AFE para que aporten", ha explicado.
El dirigente ha admitido que también se valoran los posibles escenarios extremos, pero se apostará por cumplir con el calendario si así lo autorizan las autoridades sanitarias: "En algún momento se tendrá que reanudar todo. Si la UEFA nos pide decidir campeón o descendidos, les diremos que con qué criterios. Nosotros queremos que se acabe. La puerta cerrada es nuestra última opción, pero estamos supeditados a la decisión de los especialistas. No sabemos cuándo podemos volver a jugar".
El canario no ha querido 'mojarse' con fechas en ningún momento, ya que ha subrayado que todo dependerá de cómo evolucione una situación delicada más allá del fútbol. Tampoco ha dado detalles sobre lo que sucedería si los campeonatos se alargan más allá de la frontera del citado 30 de junio, en el que se acaban los contratos de los jugadores, y ha dejado para la UEFA el caso de la Champions League, que podría optar por eliminatorias a partido único: "No se ha descartado ninguna posibilidad, pero por jerarquía debe decidirlo la UEFA".
Antes de cambiar de tema, se ha referido a la final de la Copa del Rey, para la que tampoco ha cerrado ninguna puerta: "Valorábamos el 31 de mayo y se comunicó a la Casa Real. Viendo lo que ha pasado en los últimos 10 días lo hemos paralizado. No hay fecha. Los presidentes de Athletic Club y Real Sociedad estarán en las negociaciones, pero es importante decir que queremos que la final sea con aficiones". A la pregunta de si se podría disputar fuera de España y en verano, tampoco ha respondido con contundencia: "No descartamos nada. Van a tener voz y voto los clubes finalistas".
Rubiales vuelve a dar un 'palo' a Javier Tebas
Más allá de salud y calendario, Rubiales ha avivado el conflicto entre LaLiga y RFEF cuando ha abordado los asuntos económicos. Su enfrentamiento con el organismo que dirige Javier Tebas y su falta de entendimiento a nivel personal se ha manifestado con algunos 'dardos' evidentes: "Vamos a garantizar los emolumentos a todos los equipos de este año y de la próxima temporada. En función de cómo sea la competición el año que viene veremos cómo serán los emolumentos. Garantizamos el 100 por 100 de la ayuda".
"LaLiga ha provocado incertidumbre y dudas de clubes masculinos y femeninos. Es importante que me escuchen. Hasta el último euro que se ha prometido de esta Federación se va a dar. Cantera, ayudas al fútbol sala femenino y masculino, balones oficiales, menores... Todo está cien por cien garantizado. No queremos ninguna incertidumbre y vamos a dar hasta el último euro. Queremos tranquilidad. Vamos a pagar hasta el último euro de lo que nos hemos comprometido", ha repetido sobre las subvenciones.
"LaLiga es un ente que se dedica a vender los derechos de televisión de los clubes. Nosotros tenemos bajo nuestro paraguas muchos más clubes. Subvencionamos a muchos más clubes. ¿Cómo es posible que ahora se genere una incertidumbre cuando LaLiga tenía que haber asegurado eso? La RFEF lo hizo con la final de la Copa del Rey. El formato de la Copa del Rey y el de la Supercopa han salvado al fútbol modesto", ha destacado, antes de lanzar otro aviso por la petición de Tebas de realizar a los futbolistas las pruebas para detectar el coronavirus.
Pese a los roces, ha decidido tender la mano a la patronal y dejar a un lado las diferencias que les separan, y ha recordado que su colaboración y la de todos los implicados en el fútbol español será clave para salir adelante en un momento delicado. "Tebas no me ha llamado en los últimos días y yo tampoco. Estamos encantados de antender a quién decida en LaLiga. Más allá de las diferencias, hay que estar unidos y está en juego los clubes y los aficionados. Escucharemos".