Nico Williams finalmente llegó a Barcelona, pero no de la forma que los aficionados esperaban. El delantero del Athletic Club fue el centro de atención en el Estadi Olímpic de Montjuïc desde antes de que empezara el partido entre el equipo culé y el combinado de Ernesto Valverde. El navarro fue observado con lupa desde que pisó la Ciudad Condal y en la previa del partido, se le vio disfrutando junto a sus amigos, y rivales para estre encuentro, Lamine Yamal, Fermín, Gavi y Balde.

Sin embargo, el recibimiento de la afición no fue el que esperaba. Y es que gran parte de los seguidores del conjunto blaugrana le han expresado su descontento al pitarle cada vez que tocaba el balón. Esto producto de su decisión de no fichar por el Barcelona este verano. Una parte de la grada decidió silvarle por la actitud del futbolista, que dio 'alas' al Barça para terminar rechazándole.

A pesar de ello, Williams jugó una buena primera mitad, siendo participativo y enviando centros al área en cada ocasión que tenía disponible. También propició la jugada que derivó en el penalti y posterior empate del Athletic, aunque tuvo que ver desde lejos la celebración de sus amigos, Lamine Yamal y Alejandro Balde, quienes se divirtieron bailando cuando el delantero de 17 años adelantó al Barça. Una imagen que él podría haber protagonizado si se hubiesen dado las circunstancias adecuadas. 

Williams no brilló en la segunda mitad

Al igual que los abucheos, Williams fue de más a menos en la segunda mitad. El público siguió expresando su descontento, pero con el paso de los minutis se fue perdiendo la intensidad. El ganador de la Eurocopa tuvo más ganas que aciertos en los últimos 45 minutos del encuentro. Koundé anuló al delantero y no pudo lucirse ante la que pudo haber sido su afición de haber decidido tomar otra dirección en su carrera. 

Sin duda, un partido para el olvido para el jugador del Athletic, que no lo pasó nada bien en la Ciudad Condal, no sólo por el descontento en su contra, sino también por caer 2-1 ante el club culé. Afortunadamente para él, no tendrá que volver a enfrentarse al equipo blaugrana hasta enero de 2025, cuando ambos equipos volverán a verse las caras en la semifinal de la Supercopa de España.