El FC Barcelona sufrió más de la cuenta para amarrar los tres puntos en Valladolid, pero no debería haber sido así. Porque, además de ir mandando en el marcador durante casi todo el partido, desde que Arturo Vidal adelantó a los culés al cuarto de hora del primer tiempo, la realidad es que en la segunda parte el Barça mereció tener una nueva oportunidad clara para duplicar la ventaja: un penalti no señalado.
Gerard Piqué protestó airadamente, en el minuto 77 de partido, un agarrón flagrante de Kiko Olivas en la intentona por rematar un balón aéreo. El central azulgrana tenía ganada la posición, pero el agarrón del defensor pucelano -le tuvo cogido durante toda la jugada- le impidió saltar para rematar como es debido, dejando el balón muerto en el área pequeña y sin poder darle fuerza y dirección.
Mateu Lahoz hizo la vista gorda con su habitual 'sigan, sigan', recordando desde la distancia a Piqué que, si la acción era merecedora de penalti, le avisarían de ello desde el VAR. Lo cierto es que Martínez Munuera tampoco consideró que existiera pena máxima, por lo que la jugada se quedó en el limbo para estupefacción de Piqué y de algunos compañeros como Jordi Alba, que se llevó incluso una amarilla por protestarle a Mateu.
“Piqué y su rival se van empujando y el agarrón del defensa le impide al azulgrana rematar, acción que debería sancionarse con penalti”, explica Barrenechea Montero, ex árbitro profesional y actualmente analista para 'MD'. Al igual que él, muchos otros expertos opinan que la jugada debería haberse sancionado con pena máxima a favor de los culés, que en condiciones normales habría servido para sentenciar el partido.
¿Y si el Valladolid hubiese empatado el partido?
Y es que al menos el Barcelona logró mantener el resultado para llevarse los tres puntos, pero... ¿y si no hubiera sido así? En el caso de que el Valladolid hubiese empatado el marcador antes del final, sin lugar a dudas se habría vuelto a armar una gran polémica en torno al VAR, dando la razón a quienes defienden que está favoreciendo a equipos como el Real Madrid y perjudicando a otros como el Barça en las últimas jornadas.
Una opinión que algunos consideraban una blasfemia contra la limpieza del arbitraje y también una falta de respeto hacia el Real Madrid, pero que está siendo apoyada con argumentos de peso a medida que pasan las semanas. Cada vez son menos quienes piensan que el Madrid no ha resultado favorecido a nivel arbitral tras el confinamiento, en contraste con otros equipos como por ejemplo el Barça. Quien vea todos los partidos de ambos equipos, sabrá que así es.