Alejandro Balde ha sido una de las grandes estrellas del FC Barcelona en la consecución de la ansiada Liga en Cornellà. El lateral izquierdo se 'salió' con un gol y una buena asistencia a Robert Lewandowski, siendo una auténtica pesadilla para Óscar Gil. Fue una noche inolvidable para el canterano barcelonista, que por fin pudo celebrar un gol suyo con el equipo de su vida tras no haber 'mojado' en todo el curso.
El barcelonés estuvo impresionante en el primer tiempo, siendo el gran arma de los culés en ataque. El Barça encontró un filón en ese carril izquierdo con las conducciones del internacional español, que durante la primera media hora prácticamente se fue y ganó línea de fondo cada vez que lo intentó. Fue una exhibición de físico y desequilibrio del '28', que puso LaLiga en bandeja en dos 'chispazos'.
En el primer 'calambrazo', Balde dejó atrás a Óscar Gil con un gran cambio de ritmo y le puso en bandeja su primer tanto a Lewandowski, que remató en boca de gol con Pacheco ya 'vendido'. Solo diez minutos después, Pedri le asistió con un buenísimo centro que Alejandro remachó en el segundo palo, superando habilmente en la marca de nuevo al lateral derecho del Espanyol.
Segunda parte tranquila para Balde
Con un 0-3 al descanso, tanto el canterano como el Barcelona bajaron el ritmo en la segunda mitad. El carrilero no subió tanto la banda y no consiguió mejorar sus estadísticias. En el tramo final de choque, tras la entrada de Jordi Alba al campo, el '28' pasó a la banda derecha. En ese costado, con Ousmane Dembélé por delante, perdió protagonismo debido a la cantidad de balón que absorbió el francés.