La pesadilla de Eric García: ¡Expulsión y fallo en el gol del Athletic!

No ha sido la noche de Eric García, sin lugar a dudas. En el empate del FC Barcelona ante el Athletic de Bilbao fue uno de los jugadores señalados y ni siquiera terminó el choque en el campo, tras haber sido expulsado en el descuento para evitar que Nico Williams se quedara cara a cara con Neto Murara. El catalán, que había recibido una amarilla en la primera parte, vio la cartulina roja y Martínez Munuera lo mandó a la calle sin dudarlo. 

Fue una acción necesaria, de cierto modo, porque el jugador bilbaíno tenía en sus botas la oportunidad de conseguir el tanto que iba a dar la victoria para los de Marcelino. Lo cierto es que no fue la única acción del partido en la que el ex del Manchester City quedó muy señalado. Fue una noche complicadísima en la que falló en casi todo; estuvo más lento de lo habitual, impreciso y con graves problema en el marcaje. 

El último punto es algo que pasó factura para el Barça, porque en frente tenían a un Athletic que quería hacer rugir a su estadio por primera vez desde hace un tiempo. Iñaki Williams le ganó la posición, una y otra vez, al central catalán, muy superado en su rol de líder de la defensa tras la salida de Gerard Piqué en la primera parte por molestias físicas. Sin lugar a dudas, hoy tendrá pesadilla con todos los atacantes 'rojiblancos'. 

No obstante, la acción más importante fue la del gol de Íñigo Martínez para adelantar a los suyos. Cuando el reloj rozaba los 50 minutos de partido, un saque de esquina de los bilbaínos, terminó con el balón en el primer palo, donde esperaba atento Íñigo Martínez, ganándole también la posición a Eric para conectar cabezazo preciso para vencer sin complicación alguna y abrir la lata en San Mamés. 

Eric jugó condicionado

La realidad es que Eric García venía muy condicionado antes de saltar en campo. Minutos antes, había recibido la noticia de que su abuelo había fallecido en ese instante, algo muy difícil de digerir. Sin embargo, el central decidió que igualmente estaba preparado para jugar, pero de cierto modo el factor emocional termina pasando factura a todos los futbolistas y él no iba a ser la excepción. 

Por otra parte, sería muy injusto señalar a Eric como el 'culpable' del empate en San Mamés cuando la realidad es que el equipo estuvo demasiado flojo y cometió muchos errores, de principio a fin. A los culés le faltó precisión y capacidad de anteponerse ante la presión alta de los de Marcelino, que los terminó ahogando por más de una hora de partido.