Preocupante fragilidad y ¿'pasotismo' en la defensa del FC Barcelona?

El FC Barcelona se ha reencontrado con viejos fantasmas. Y se han asentado en una noche en la que, pese al esfuerzo, es complicado conseguir conclusiones positivas. El equipo azulgrana ha vuelto a dejar síntomas de problemas defensivos, eso que tanto había ayudado en la temporada pasada para ganar el título de LaLiga en la temporada pasada. Contra el Girona, fueron cuatro los goles encajados... ¿pero pudieron ser varios más?

Fue una presentación extremadamente pasiva del Barça a nivel defensivo. Y se vio reflejada en demasiadas ocasiones. Se ha visto contrariado y con demasiados problemas. Terminaron pagándolo muy caro... pero hay que ir por partes. Xavi Hernández apostó por la defensa que mejor resultados le había dado en las últimas semanas, manteniendo la apuesta por Joao Cancelo en el lateral izquierdo, a Ronald Araújo y Andreas Christensen como centrales y Jules Koundé por la banda diestra. En la segunda mitad, apostó por un Alejandro Balde que jugó como central zurdo y vivió en tierra de nadie. 

El Girona, comenzando, dio muchas problemas por las bandas. Sobre todo por la derecha con la presencia de Savinho y Miguel Gutiérrez, dos de las estrellas del partido. Koundé no tuvo descanso se mantuvo exigido constantemente, pero quedó especialmente señalado en el 1-3, de Valery, porque no pudo cerrar en su llegada después de que Stuani le ganara el duelo áreo a Araújo, quien también ha quedado muy 'tocado' en esa jugada. 

De la frustración a la pasividad de los defensores

El charrúa ha quedado frustrado. Síntoma que le perjudica y que le ha 'dejado' en su peor actuación en mucho tiempo. Que se quitara la máscara, que le protegía de su pequeña fractura en la mandíbula, ha sido la prueba más clara. Araújo no ha estado cómodo, todo lo contrario. Ha estado flojo en los duelos y, en más de una ocasión, perdió balones y no estuvo acertado en el 1vs1. 

Andreas Christensen tampoco ha dejado una actuación muy positiva, pese a que se 'justificaba' por la poca preparación que ha tenido. Ha caído en la dinámica pasiva del equipo, al igual que un Joao Cancelo que ha quedado bastante señalado tras el gol que abrió el marcador porque Tsygankov, que le ganó en carrera a placer. No es un secreto que, a nivel defensivo, sigue sin ser un jugador confiable... sin importar la banda por la que juegue.