El FC Barcelona, el Real Madrid, el Atlético de Madrid, el Getafe y el Sevilla todavía tienen que jugar competición europea esta temporada. Ninguno de estos clubes ha dado por finalizada la temporada y esperan poder desepdirse del curso levantando algún título. Culés, madridistas y rojiblancos lucharán en la Champions League, mientras que azulones y sevillistas harán lo mismo en la Europa League.
Todos estos equipos no podrán iniciar con normalidad la próxima temporada, que comenzará el 12 de septiembre para todos los conjuntos de LaLiga que ya han terminado el curso. En la comisión delegada de la competición ya tienen sobre su mesa una propuesta que han impulsado todos los grandes que van a disputar competición europea. En esta idea que deberán discutir en LaLiga, se pide que estos clubes empiecen el siguiente curso más tarde.
Todos los que pierdan en octavos de final tanto de Liga de Campeones como de Europa League comenzarían a jugar la siguiente Liga el 19 de septiembre en lugar del 12. Barça, Madrid, Getafe y Sevilla todavía deben certificar su pase a cuartos, por lo que podrían estar entre ellos. Los culés se enfrentarán al Nápoles en la vuelta de los octavos, mientras que el Madrid deberá remontar el 1-2 de la ida ante el Manchester City. Getafenses y sevillistas jugarán frente a Inter de Milán y Roma, respectivamente.
Por otro lado, todos los que pasen a cuartos de final no comenzarían competición española hasta el 26 de septiembre. El Atlético ya está en esta ronda tras vencer al Liverpool en octavos, por lo que automáticamente empezaría ese día. El Barça espera acompañar a los colchoneros en la 'final a ocho' de Lisboa y para ello tendrá que ganar al Nápoles tras el 1-1 de la ida.
El objetivo de este nuevo calendario que los equipos quieren que LaLiga apruebe es que todos los jugadores puedan tener dos semanas de vacaciones y tres de pretemporada antes de empezar el nuevo curso. Tras el último mes y medio de campeonato en el que se han jugado tres partidos por semana, los clubes creen que este descanso es necesario para comenzar la temporada que viene en condiciones óptimas.
Los partidos de selecciones, otro problema
El problema de esta propuesta es que los encuentros que se pierdan tendrán que recuperarse. Para ello, la idea es que los compromisos a recuperar sean entre los conjuntos implicados. Las fechas serían las que quedaran disponibles en el calendario y siempre sería antes de finalizar el 2020. Habrá que lidiar evidentemente con la FIFA y los partidos de selecciones que hay a partir de septiembre. De hecho, España y otros países juegan a comienzos de ese mes y en los clubes quieren que a los futbolistas se les permita no acudir.