¿Qué pasa si Barça y Madrid terminan LaLiga empatados? Los criterios de decisión

Si algo está quedando patente en esta Liga Santander 2019-20, es la máxima igualdad que existe entre casi todos los equipos. De hecho, nos encontramos en el último tercio de la temporada y todavía no hay nada decidido. Descenso, zona intermedia, zona europea, Champions League, campeón... la clasificación no deja de moverse y hacer quinielas sobre lo que sucederá en cada jornada es cada vez más complicado.

En este punto, y teniendo en cuenta el empate a cero del FC Barcelona este viernes contra el Sevilla, en el Sánchez Pizjuán, el Real Madrid dispone de una oportunidad de oro el próximo domingo para ganar en Anoeta a la Real Sociedad y, con ello, empatar de nuevo con los culés en lo más alto de la tabla clasificatoria. Esto significaría, eso sí, que se colocaría por encima de los culés al tener ganado el 'goal-average' particular.

Barça y Madrid empataron a cero en el Camp Nou durante el mes de diciembre, y hace unos meses el conjunto culé cayó derrotado en el Santiago Bernabéu (2-0) en un mal partido de los de Quique Setién. El Barça, por tanto, necesitará sumar un punto más que los de Zidane, como mínimo, si desea conquistar el trofeo de LaLiga Santander 2019-20 y revalidar así el título del pasado curso.

Visto cuál es el primer criterio de desempate impuesto por la Federación, cabe destacar que la segunda opción pasa por la diferencia de goles general, es decir, la que consigan ambos conjuntos en el global de la competición. Ahora ya no sirve de nada con el 'goal-average' decidido, pero en lo que se refiere a este registro los culés salen ganando con un +38, ya que acumulan 69 tantos a favor y 31 en contra. Los blancos sacan su +35 de los 55 anotados y los 20 encajados, dejando claro que no son tan goleadores como el Barça pero sí mejores atrás.

Más criterios de decisión en caso de empate

El tercer criterio que recoge la Federación para decidir qué equipo marcha en primera posición, si aún hubiese empate con los dos primeros, sería el de los goles marcados. El conjunto que más goles hubiera marcado, quedaría por encima. El reglamento recoge también el supósito de que pueda darse un empate a tres en alguna zona de la tabla clasificatoria. En ese caso, o incluso si fueran más los clubes que estuvieran en igualdad de puntos disputándose una misma plaza, la RFEF también tiene criterios que diferenciarían la particular clasificación que recolocaría a cada uno en su lugar.

Se estudiaría primero la puntuación entre los implicados, como si el resto no hubieran participado, midiendo el balance particular primero, la diferencia de goles después, y, si todavía hubiera igualdad, el 'goal-average' general. Si incluso así persistiera el empate, se impondría el criterio de mayor cantidad de goles a favor. En última instancia, el 'Juego Limpio' sería la clave, y factores como las tarjetas y las faltas cometidas acabarían siendo determinantes. Llegar a este punto de igualdad, en cualquier caso, parece casi imposible.