El Real Madrid no pasa del empate en un partido 'caliente' en el Pizjuán (1-1)

No por nada los duelos entre Real Madrid y Sevilla son de los más 'calientes' de LaLiga. La rivalidad es histórica y la enemistad, máxima. En el Ramón Sánchez-Pizjuán se ha vivido una auténtica guerra en la que De Burgos Bengotxea, muy criticado por la Casa Blanca en la previa, ha tenido mucho protagonismo. Después de lo que ha sido uno de los partidos más disputados en lo que va de temporada, los goles de David Alaba (en propia) y Dani Carvajal dejaron el marcador en tablas... para que la Casa Blanca vea peligrar el liderato.

Carlo Ancelotti había apostado por un once con rotaciones en el que las principales novedades fueron la presencia de David Alaba, recuperado de sus molestias, y la de Rodrygo Goes por delante de Joselu. El plan de los madridistas fue muy claro: vivir en el área hispalense y generar ocasiones. Todo parecía que les iba a salir de maravillas porque, con apenas cuatro minutos en el electrónico, un gol de Valverde movía el marcador. Tras revisión del VAR, se anuló por un fuera de juego de Bellingham en la jugada. 

Idas y vueltas en Sevilla

La decisión de De Burgos no pasó factura porque, instantes después, el Madrid aprovechó un contragolpe para un nuevo gol del centrocampista inglés, pero quedó en nada. El árbitro había detenido el juego segundos antes por una falta a Lucas Ocampos en campo contrario. Fue con mucho 'delay' y provocó la indignación de todo el banquillo madridista, pero también el despertar de un Sevilla que, poco a poco, fue ganando metros en el campo y sumó ocasiones importantes. 

Carvajal propició (y salvó) la ocasión más clara de los hispalenses. Tran una pérdida del lateral, Ocampos salió en contragolpe para que Rakitic rematara, pero el '2' madridista acabó sacando el balón bajo palos. En la respuesta, Kepa apareció para salvar un potente disparo de Ocampos. El Madrid no reaccionó hasta un remate de Alaba, tras una falta directa ejecutada por Kroos, que salvó Sergio Ramos bajo palos para mandarla fuera. 

En la reanudación el ritmo asfixiante, por parte de ambas partes, se mantuvo intacto, pero fue el Real Madrid el que fue creciendo de cara al área rival, con ocasiones claras en las que Rodrygo, que sigue negado de caea al gol, no pudo definir acertadamente o se llevó la respuesta del guardameta sevillano. Primero se aprovechó de un centro de Fede Valverde que remató, pero rechazó Nyland con el pie, y luego Vini Jr le envió un gran pase que no fue capaz de aprovechar con un disparo de vaselina. 

La locura en Nervión no dejó descanso

La Casa Blanca estaba siendo mucho más incisiva, pero sin capacidad de mover el electrónico. Pasada la hora del enfrentamiento, Carlo Ancelotti decidió tocar su alineación en búsqueda de soluciones y control en la medular. Dio entrada a Camavinga y Modric, pero fue el Sevilla el que acabó imponiéndose tras un error del Madrid. Alaba intentó despejar en un intento de remate de En-Nesyri y Kepa, que tocó el balón, no pudo hacer nada para evitar la diana. 

Afortunadamente para el Madrid, la reacción fue inmediata. A la salida de un córner, Toni Kroos puso el balón en el primer palo para la llegada de un Dani Carvajal, que visto de héroe, remató e cabeza para batir con mucha potencia y por lo alto a Nyland. El empate dejó el partido en tierra de nadie y con un panorama muy abierto. Podía llevárselo cualquiera, pero las tablas se mantuvieron en un Ramón Sánchez-Pizjuán que ha vivido uno de los choques más calientes de la temporada.