El Real Madrid remonta ante el Espanyol y mete presión al Barça (3-1)

El Real Madrid llegaba al partido en casa frente al Espanyol con la obligación de obtener una victoria que les permitiera evitar que el FC Barcelona continúe extendiendo su brecha en la tabla de clasificación. Desde el inicio del choque, quedó claro que no se trataría de un partido sencillo para los merengues, teniendo en frente a un bien colocado equipo perico dispuesto a complicarles la jornada.

Las acciones iniciarían con un Espanyol volcado al ataque intentando marcar diferencias desde los primeros minutos del compromiso. El 'villano' del pasado Clásico copero, Eder Militao, sería el héroe con un milagroso despeje tras el remate de Martin Braithwaite que amenazaba con vulnerar la valla protegida por Thibaut Courtois. No obstante, la amenaza de los visitantes continuaba latente.

El Espanyol se adelanta y el Madrid responde

Sería al minuto 8 cuando el marcador del Santiago Bernabéu se estrenaría y lo haría en favor de los pericos. Rubén le ganaría la espalda a Eduardo Camavinga y asistiría a Joselu, quien soltaría un preciso remate al ángulo ante el que nada pudo hacer el guardameta merengue. Baño de agua fría para el Madrid en los primeros minutos del encuentro.

El Espanyol mantendría el ritmo e intentaría firmar el segundo tanto para extender su ventaja, pero empezarían a toparse con algunas arremetidas por parte del conjunto local. Vinicius se combinaría con Dani Carvajal. Este último remataría por encima de la portería, pero enviaba un claro aviso. Al 22', llegaría el turno de Vini con una genialidad individual para quitarse de encima a tres zagueros rivales y disparar para firmar la igualdad en la capital: 1-1.

La remontada del Madrid

Durante el resto de la primera mitad, los merengues no levantarían el pie del acelerador y por intermedio de Rodrygo Goes y Vinicius intentarían ponerse en ventaja. Pero sería otro brasileño el que firmaría el 2-1. Aurélien Tchouaméni enviaría un pase preciso al corazón del área, donde se encontraría con Militao, quien en su afán por redimirse remataría al palo. El rebote le quedaría y no perdonó. Ya en los estertores del segundo tiempo, Marco Asensio firmaría el 3-1 definitivo.