El Real Madrid es el nuevo líder de LaLiga tras superar a la Real Sociedad en una jornada de polémicas en Anoeta. Tras un primer tiempo pobre y escaso en ocasiones peligrosas, la balanza se desniveló con un penalti más que dudoso a Vinicius Jr. Sergio Ramos convirtió y al poco se marchó lesionado, antes de que la salida de Adnan Januzaj revolucionara el duelo. El belga empató pero su tanto fue anulado por fuera de juego posicional, y acto seguido Karim Benzema dobló la ventaja en otra acción cuestionable. Mikel Merino recortó, pero el triunfo visitante se mantuvo.
El encuentro arrancó con los blancos llevando la iniciativa, pero con los 'txuri-urdin' tratando de no dejarse arrinconar. Posesiones largas por ambos lados y una batalla interesante, la de un Vinicius Jr incansable al que tenía atado en corto Andoni Gorosabel. Así se fueron quemando minutos con las fuerzas igualadas, y sin que Thibaut Courtois o Álex Remiro tuvieran que desactivar opciones especialmente destacadas.
El amago de protesta de Marcelo, que pidió un penalti por una carga de Mikel Oyarzabal, fue un buen dibujo de los 45 minutos iniciales, en los que había más amenazas que fuego real. Las llegadas sí eran inquietantes pero las definiciones se consumían por errores de los delanteros o aciertos de las defensas, así que el marcador no se movió al descanso y reservó todas las emociones para una locura tras el descanso.
La polémica impulsa al Real Madrid
Las interrupciones se agotaron muy pronto porque la reanudación se estrenó con una discutible pena máxima a Vinicius. Diego Llorente forcejea, cruza sus piernas con las del brasileño y parece haber un leve contacto, pero este continúa, dispara y erra su remate. Estrada Fernández consideró suficiente para enviar el caso a los 11 metros, y como la pugna fue muy dudosa, el VAR no se decidió a contradecir al árbitro principal.
Los focos pasaron entonces a Sergio Ramos, que subió el 0-1 al electrónico y se tuvo que retirar lesionado. Segundos después de marcar, el de Camas chocó con Alexander Isak y se llevó la mano a su rodilla izquierda, y el percance fue suficiente para que tuviera que ser sustituido. En LaLiga post-coronavirus, cualquier problema de una gravedad media podría dejarle sin jugar más en el campeonato de la regularidad.
El choque se agitó con la entrada de Adnan Januzaj, que dio alas a la Real. El belga disparó con peligro, respondió Tony Kroos y de nuevo hubo que recurrir a la moviola, que una vez más, benefició a los madrileños. Otro latigazo del futbolista de Bruselas no se convirtió en el 1-1 porque el colegiado advirtió un fuera de juego posicional, en el que no hay duda de que Mikel Merino está en posición incorrecta pero sí en su efecto sobre Courtois. Lo cierto es que el arquero tiene plena visión del campo, y que no hubiera llegado a la parada incluso sin obstáculos.
Después de las protestas, más polémica, esta vez por la sentencia de Karim Benzema y una posible mano. El galo celebró tocándose repetidamente el hombro, pero los futbolistas locales reclamaron al trencilla que hubo algo más. Remiro estaba vencido y sin opciones claras en su tiro colocado, pero el control parece más brazo por cómo se amortigua el balón. De nuevo hubo revisión en la sala, pero como la discusión daba para demasiado, se optó por la norma tradicional. Ante la incertidumbre, manda la primera elección arbitral.
En el último arreón guipuzcoano, Merino puso el 1-2, pero hubo más corazón que cabeza y el resultado no se movió más. Imanol Alguacil quemó sus naves y funcionó colgar balones a Willian José, porque el único que se le escapó llegó a los pies del centrocampista y reventó las redes para recortar distancias. Los comentarios de los últimos días se calentarán en los posteriores, porque el Real Madrid ya no se esconde. Una vez más con polémica, y ya van demasiadas, los 'merengues' recuperaron el liderato.