¡Escándalo arbitral contra el Barça en Anoeta! No se pitó un claro penalti a Piqué

Escándalo arbitral en Anoeta. Durante los minutos finales del partido entre Real Sociedad y FC Barcelona, el conjunto culé se marchó con todo al ataque y Gerard Piqué subió su posición para intentar rematar un balón aéreo centrado al área. El caso es que, cuando iba a saltar, se vio impedido por un clarísimo agarrón de Diego Llorente, que le derribó para clamor general en el equipo azulgrana.

Sorprendentemente, el árbitro Alberola Rojas dijo que no había nada, y desde el VAR tampoco le mandaron corregir la jugada y señalar la pena máxima. La repetición deja muy claro que hubo agarrón de Diego Llorente, y la polémica se acrecenta teniendo en cuenta que, en el primer gol de la Real Sociedad, Oyarzabal adelantó a los suyos merced a un penalti cometido por Busquets sobre Llorente, precisamente por la misma acción.

Algunos defienden a través de las redes sociales que Gerard Piqué también estaba agarrando a Llorente en la última jugada polémica del partido, pero de ser así continuaría siendo penalti. Al menos, siguiendo la lógica de Alberola Rojas. Y es que en la jugada del penalti de Busquets a Llorente, tanto el de Badia como el jugador de la Real se agarraron mutuamente... Aunque en esa ocasión el colegiado no se lo pensó.

Un doble rasero vergonzoso, que deja al FC Barcelona sin poder sumar dos puntos que le habrían venido de perlas para mantener el liderato en LaLiga Santander 2019-20, pasara lo que pasara en el Valencia-Madrid de este domingo en Mestalla. Ex árbitros, periodistas, ex jugadores y reputados del fútbol español están reconociendo, en las últimas horas, que hubo penalti claro sobre Piqué.

El caso es que no se pitó, así que tocará pasar página, por desgracia, y centrarse en preparar a partir de este domingo la próxima jornada de LaLiga Santander, que llevará al FC Barcelona a medirse al Real Madrid en el Clásico intersemanal del 18 de diciembre.

El Comité Arbitral debe hacer autocrítica

Será una ocasión inmejorable para que el Barça, a base de buen juego y goles, se redima tras lo sucedido este sábado en el Reale Arena y, con una hipotética victoria, vuelva a situarse líder indiscutible en la clasificación. En lo que respecta al arbitraje español, en vez de cerrar líneas para defender a Alberola Rojas y al encargado del VAR, Gil Manzano, debería hacer autocrítica y reflexionar sobre algunos criterios muy discutibles. La polémica está servida.