El Real Madrid sigue sin fallar y suma una nueva victoria en LaLiga para firmar su vigésimocuarto partido consecutivo sin conocer la derrota. Han vivido una noche muy cómoda ante un Athletic Club que ha reservado fuerzas para la final de la Copa del Rey, pero que no fue capaz de plantar cara ni disputarle el triunfo a un conjunto madridista que, con Rodrygo Goes con ánimos de reivindicación, se ha vestido de figura y definió el partido con un doblete de golazos.
Quitarle el título al Real Madrid parece una utopía a día de hoy, a pesar de que el FC Barcelona ha levantado el vuelo en este último tramo de la temporada. Tendrían que pasar demasiadas cosas, por mérito de un conjunto madridista que ha sido sinónimo de regularidad y constancia en este curso. Incluso en las noches que no brillan o firman goleadas, son capaces de resolver los partidos sin mucho esfuerzo. Contra el Athletic, uno de los equipos que son capaces de 'rascar' puntos a los grandes, ha quedado demostrado.
No fue el Madrid más ofensivo del curso ni uno capaz de levantar constantemente a los aficionados de sus asientos en el Santiago Bernabéu, pero sí uno muy inteligente desde el juego sin balón. Condicionaron, desde el primer instante, a un Athletic Club que supo presionar, robar y mantener el balón, pero que no encontró espacios para intentar marcar la diferencia. Los de Carlo Ancelotti se adelantaron muy pronto en el marcador, a los siete minutos, para 'demostrar' que el talento individual también puede definir partidos.
Rodrygo Goes hace que el Madrid no 'extrañe' a Vinicius
Brahim Díaz mandó un gran balón para que Rodrygo Goes, que solo llevaba un gol en 11 partidos de Liga en 2024, trazara la diagonal hacia dentro y, desde fuera del área, mandara un potentísimo remate directo a la escuadra. Agirrezabala intentó frenarlo, pero su estirada fue insuficiente. El gol no cambió el plan de un cuadro vasco que mantuvo la posesión, pero veía cerrarse muy fácilmente los caminos cuando se dirigía al área de Lunin. De hecho, en la primera mitad solo las intentonas de Guruzeta y Berenguer pusieron a trabajar al guardameta ucraniano.
Por su parte, el Madrid creció poco a poco y consiguió un par de oportunidades para aumentar la ventaja antes del descanso. Fede Valverde, que fue de menos a más, tuvo el 2-0 en sus botas tras cazar un rechace de la defensa tras un córner. Mandó un zapatazo potente desde fuera del área y obligó al meta de San Sebastián a intervenir con una buena mano para evitar su diana. Dani Vivian se vistió de héroe para evitar que Bellingham rematara un centro inyectado de peligro de Brahim y después fue la 'suerte' la que salvó a los de Ernesto Valverde: Tchouameni cabeceó con mucha potencia un centro de Toni Kroos desde la esquina y se marchó rozando el palo.
Los locales pudieron dar continuidad a las buenas sensaciones en la reanudación y Brahim rozó su gol con un disparo cruzado que se marchó 'besando' el palo lejano. Los 'leones' respondieron una muy buena acción tras un córner en el quela zaga madridista no advirtió la presencia de un Iñaki Williams en el segundo palo. Mandó un potentísimo remate que repelió Lunin, in extremis, con una muy buena intervención.
El Athletic, sin opciones ante un cómodo Real Madrid
El partido pedía a un dominador que no aparecía y, cuando el reloj rozaba los 60 minutos, llegó la polémica en el Santiago Bernabéu: Rodrygo cayó en el área tras una falta de Lekue, pero Alberola Rojas señaló fuera de juego del brasileño en el comienzo de su conducción a pesar de que fue Vesga el último en tocar el esférico. El Madrid salió en tromba a buscar el segundo, pero no estuvieron acertados como en noches anteriores. Valverde apareció para conectar con Carvajal dentro del área, pero se le fue el control cuando tenía todo para rematar.
Agirrezabala apareció a tiempo para rechazar un centrochut del lateral derecho madridista y fue la antesala para la sentencia de un Rodrygo que se ha enchufado para el tramo final de la temporada y se ha 'inflado' de golazos en el Bernabéu. Aprovechó un gran contragolpe, se metió en la 'cocina', rompió a su marca con un buen recorte y mandó el balón a guardar con un remate inapelable. El Athletic, que bajó la guardia con la mente puesta en la final de la Copa del Rey, intentó descontar con un 'intento' de remate de Muniain, pero reaccionó acertadamente Lunin.