Rodrygo Goes lidera la remontada del Real Madrid al Sevilla (1-2)

El Real Madrid insiste en quedarse con la segunda plaza de LaLiga, incluso sin sus mejores guerreros. En una tarde llena de retos, dificultades y contratiempos, Rodrygo Goes se vistió de Vinicius Jr y Karim Benzema para liderar la remontada de su equipo en el Ramón Sánchez-Pizjuán, ante un Sevlla que comenzó con buenas sensaciones pero que tiene la mente en Budapest y la final de Europa League.

El Madrid visitó Andalucía con una larga lista de bajas en ataque. Benzema, Vinicius ni Marco Asensio estaban disponibles para el duelo, por dolencias físicas, y Carlo Ancelotti optó por 'revolucionar' su dibujo con cinco centrocampistas para dejar a Rodrygo Goes como única referencia en el ataque, a pesar de que en el banquillo tenía al descartado Eden Hazard o al canterano Álvaro Rodríguez. 

La intención del entrenador de Reggiolo era que jugadores como Fede Valverde o Luka Modric pisaran el área constantemente para apoyar al brasileño, pero muy poco después el Sevilla tiró a la basura el plan del Madrid con un gol a los tres minutos en los que se vieron todas las carencias defensivas de la Casa Blanca: Kroos erró en el despeje de un centro de Acuña al área y el balón lo cazó Bryan Gil para que taponara Militao, pero su rechace fue para un Rafa Mir que se sacó un potente disparo a la escuadra izquierda. Courtois no tuvo nada que hacer.

Idas y vueltas en el Pizjuán

Si bien se esperaba una reacción inmediata del Madrid, fue el Sevilla el que presionó más y desesperó a Lucas Vázquez y Dani Ceballos por su izquierda. Los duelos del partido estaban muy definidos, con los de Mendilibar muy atentos a las coberturas para neutralizar la medular madridista y, sobre todo, intentar ganar las segundas jugadas. Fue la clave para que la superioridad de los locales fuese casi letal en el primer tiempo, aunque apareció Rodrygo Goes para evitar que la historia acabase pronto. 

El brasileño, que había anotado la semana pasada el gol con el que ganaron al Rayo Vallecano, tuvo dos ocasiones claras y a la segunda no perdonó. Había avisado con un remate que se marchó fuera tras un centro de Lucas Vázquez (posterior a un gran pase largo de Dani Ceballos) y tuvo su revancha con un tiro libre que le 'robó' a David Alaba y que se coló directamente al lado de uno Bono que vio salir el balón por la barrera, pero no pudo hacer nada. 

Con el marcador empatado, el partido pasó a ser un auténtico ida y vueltas en el que quedó la sensación de que cualquier equipo podía ganarlo. El Madrid se hizo con el balón casi de manera permanente, pero el Sevilla no tenía muchos problemas para plantarse en el área de Courtois. De hecho, tuvieron una clara de Erik Lamela con un zurdazo que se estrelló en el poste derecho. Después fue Acuña que mandó un remate fuera del área, muy alto. 

A pesar de lo movido del primer tiempo, en la reanudación faltaron las ocasiones y sobró el 'miedo'. Del Sevilla por lo que se juega el miércoles en la final de la Europa League y del Madrid por su constante 'depresión' al no jugarse nada en este final de temporada. Ancelotti decidió cambiar el dibujo y volver a lo 'conocido', pero a su equipo le costó generar ocasiones y sentirse cómodo de cara al ataque. 

La explosión de Rodrygo es real

El choque parecía destinado al empate, pero en el fútbol no se puede dar nada por sentado, sobre todo cuando está involucrado el Real Madrid que volvió a remontar en el Ramón Sánchez-Pizjuán como ya lo había hecho el año pasado.... Con el mismo protagonista. Y es que en la 21-22, Rodrygo encaminó la remontada con la que los suyos 'ganaron' LaLiga después de ir perdiendo 2-0 y este sábado ha vuelto a dejar su nombre escrito en Andalucía. 

El '21', que ya ha está consagrado en el Madrid con una explosión similar a la de Vinicius Jr el año pasado, dio vuelta al partido a veinte minutos para el final después de un contragolpe diseñado por Luka Modric y Toni Kroos, que ven lo que los demás no. Después de una falta a favor de los locales, el croata se quedó con el esférico y metió un pase atrás al '8', que vio cómo se marchaba 'Rodry' y le cedió el balón de manera sensacional para que hubiese samba en el Pizjuán: Volvió loco a Montiel, al que le 'quebró' la cadera y dejó sentado a Bono en una definición sensacional... para poner punto y final al partido.