Ronald Araújo se cansó muy pronto de ser el 'nuevo' Puyol. El charrúa se vio obligado a jugar contra el Girona con una aparatosa máscara como la que usó ej su día el ex capitán del FC Barcelona por la fractura de mandíbula que se hizo ante el Atlético de Madrid. Sin embargo, el zaguero no pareció estar muy cómodo en los primeros compases del duelo y tomó una decisión tajante a la media hora de encuentro.
Aún con 1-1 en el marcador, el uruguayo se quitó la máscara negra que le colocaron los médicos para proteger su cara. Una decisión que seguro no sentó nada bien a los doctores, ya que es un riesgo que era mejor evitar correr. Pese a todo, el central prefirió arriesgarse para poder ser él al 100% y poder de esta forma frenar a la peligrosísima delantera del cuadro 'gironí'.
Ronald no se volvió a poner la máscara en todo el partido, pero por suerte no tuvo ningún percance que le hiciera resentirse de su lesión. En cuanto a su rendimiento, aunque no tuvo su mejor actuación, completó un choque notable y fue de lo poco salvable de la defensa culé. El Barça naufragó atrás ante el Girona y el de Rivera fue el único que intimidó y dominó en la mayoría de acciones en las que participó.