Ronald Araújo se quedó sin jugar en el que podría haber sido su último partido con el Barça

Ronald Araújo es uno de los jugadores que podría abandonar el FC Barcelona este verano, a pesar de que ha demostrado, en todo momento, su intención de seguir liderando la zaga defensiva azulgrana. La dirección deportiva le ve como uno de los futbolistas que podrían ser vendidos por un monto alto que sirva para 'arreglar' las cuentas del club y cumplir con el Fair Play financiero de LaLiga. 

'El Nacional' de Catalunya informó hace unos días que el Barça estaba abierto a dejar salir al internacional con Uruguay en caso de que reciban una oferta que ronde los 90 millones de euros, puesto entienden que tienen el eje de la zaga defensiva cubierto con Jules Koundé, Iñigo Martínez, Andreas Christensen o Pau Cubarsí, además de un Eric García que volverá de su cesión del Girona y podría quedarse. 

El futuro de Araújo está en el aire

En medio de todas las informaciones sobre su futuro, Araújo no ha tenido mucho protagonismo en este tramo final de la temporada. Sufrió problemas físicos que le obligaron a quedar 'apartado' en varias oportunidades, pero regresó a la convocatoria contra el Rayo Vallecano, durante la semana pasada, y solo disputó los últimos 28 minutos del enfrentamiento. Contra el Sevilla, en la última presentación de la campaña, se quedó sin jugar. 

Xavi Hernández había apostado por la pareja de centrales de Iñigo Martínez y Pau Cubarsí, que se ha 'consolidado' en estas últimas semanas a consecuencia de los problemas físicos del uruguayo. Se desconoce, en cualquier caso, si no está al 100% y el cuerpo técnico ha preferido reservarle para evitar un inconveniente mayor o si ha sido una decisión que tiene que ver con su futuro en el Barça. 

Romeu y Joao Félix sí se 'despidieron' del Barça

Así pues, existe la posibilidad de que Araújo se haya despedido del club sin jugar. Quienes si tuvieron una oportunidad de ver minutos han sido Oriol Romeu y Joao Félix, dos jugadores que apuntan a abandonar el Barça este verano. Ambos entraron desde el banquillo en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El mediocentro buscará oportunidades en otro equipo después de un año en el que fue de más a menos con los azulgrana, mientras que con el portugués hay dudas sobre si pedirán la extensión de su cesión por una temporada más.