La eliminación del FC Barcelona a manos del Manchester United en los dieciseisavos de final de la Europa League ha sido un golpe duro para la plantilla de Xavi Hernández. El equipo batalló hasta el final pero no pudo asegurar su pase a la siguiente ronda, lo que se convierte en el enésimo descalabro europeo desde la Champions de Berlín en 2015.
Sin embargo, desde los despachos del club y en el propio cuerpo técnico no existe la misma aura que en las derrotas del pasadas. Tampoco en los jugadores, que a pesar de estar decepcionados de lo ocurrido tienen muy claro que anímicamente no les afectará y que el objetivo prioritario de conseguir LaLiga está todavía bajo sus manos y no se les puede escapar.
De hecho, el Barça considera que este domingo frente al Almería es una oportunidad de oro para alejarse aún más de la segunda posición. Los culés visitarán al Powers Horse Stadium con la posibilidad de ponerse a 11 puntos del Real Madrid, quien tendrá que medirse este sábado ante el Atlético de Madrid en el derbi de la capital.
Si bien han habido lamentos y autocrítica dentro del vestuario, lo cierto es que el equipo está convencido de que la página de Old Trafford debe quedar en el pasado para competir por los dos títulos que restan en la temporada. La Copa del Rey también está en juego y la primera semifinal será el jueves ante el Real Madrid. Un partido que podría servir para recuperar las buenas sensaciones que ha tenido el club en España desde el comienzo de la campaña.
Confianza plena
Las debacles del pasado ante Juventus, Roma, Liverpool y Bayern Múnich dejaron aromas de fin de ciclo y la cara de los futbolistas era de abatimiento puro. Los señalamientos abundaban por doquier en busca de culpables y los cambios de entrenador se hicieron frecuentes con las marchas de Ernesto Valverde y Quique Setién. También los problemas entre los ejecutivos con Josep Maria Bartomeu como principal responsable, tanto por los resultados como la mala administración del club.
Sin embargo, hoy en día nadie dentro del Barcelona tiene la sensación de que haya ocurrido un gran fracaso en Europa por más que el golpe deportivo y económico ha sido duro. Xavi considera que el equipo ha mejorado respecto a la temporada pasada pero que no han contado con la suerte necesaria en los detalles que definen este tipo de eliminatorias. Los sorteos, lesiones y malas decisiones arbitrales han sido perjudiciales aunque el estilo de juego del plantel se mantiene intacto y día tras día lo demuestra sobre los terrenos de juego.
Lo mismo opina el aficionado, que aún mantiene confianza plena en el proyecto deportivo y entiende que el Barça poco a poco está recuperándose tras tres temporadas de sequía y transición. El domingo ante el Almería es el primer paso que debe dar el equipo para demostrar que han dejado atrás los fantasmas en el pasado y que han vuelto para ser, nuevamente, el mejor equipo de España.