Sin sorpresas en la designación del árbitro del Clásico

El colegiado José María Sánchez Martínez ha sido el designado por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para dirigir el Clásico de este próximo domingo, correspondiente a la novena jornada de LaLiga, que se disputará en el Santiago Bernabeu a partir de las 16.25 horas. El murciano ya pitó el primer clásico del año pasado en el Bernabéu, con triunfo del Real Madrid en aquella ocasión sobre el FC Barcelona.

⚖️ 𝘿𝙀𝙎𝙄𝙂𝙉𝘼𝘾𝙄𝙊𝙉𝙀𝙎 | Estos son los árbitros de la novena jornada en Primera División.

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— RFEF (@rfef) October 13, 2022

El árbitro, de 39 años, estuvo como juez principal en el triunfo de los blancos 2-1. Será el sexto Clásico que dirigirá Sánchez Martínez, que estará auxiliado en las bandas por Raúl Cabañero Martínez y Juan José López Mir, el cuarto colegiado será Jorge Díaz Escudero, en el VAR estará el canario Alejandro José Hernández Hernández junto a Roberto Díaz Pérez del Palomar.

A pesar del último precedente, el balance general de Sánchez Martínez en los clásicos es favorable a los azulgranas, que se han impuesto en tres de los cinco enfrentamientos en los que han sido dirigidos por el murciano, por dos victorias del Madrid. El primer partido entre culés y madridistas se remonta al 2017 cuando pitó la vuelta de la Supercopa en el Bernabéu. Fue el primer triunfo de los blancos, que no volverían a ganar un clásico con Sánchez Martínez hasta el 2021.

Recuerdos lejanos

El Barça, en cambio, se ha impuesto en el resto de duelos. El primero, en diciembre de 2017. Un partido de Liga en el Bernabeu que se llevó el conjunto catalán por 0-3 y en el que Carvajal fue expulsado tras evitar un gol con la mano. En octubre de 2018 dirigiría su primer clásico en el Camp Nou, el primero también en el que había VAR y en el que el videoarbitraje ayudó a determinar un penalti de Varane sobre Suárez.

El uruguayo se apuntaría un hat-trick en la goleada 5-1 del equipo. En febrero de 2019 el colegiado murciano volvería a pitar un duelo entre blancos y azulgranas, esta vez en Copa del Rey, y también con victoria del Barça por 3-0 en un momento que sirvió para dejar sentenciado el proyecto de Santiago Solari en el banquillo del Madrid, que había llegado tras la destitución de Lopetegui.