En el FC Barcelona nunca imaginaron que imponerse a la UD Almería iba a costar tanto. Marcaron tres goles, por primera vez desde finales de septiembre, pero sufrieron más de la cuenta para conseguirlo y los visitantes tuvieron alguna oportunidad para igualar (por tercera vez) el marcador. Más allá de la falta de efectividad que tanto condenan desde el club, son muchos los factores que no están funcionando en un equipo que parece no tener "alma, ni agresividad, ni atención, ni concentración", como reconocía Xavi Hernández. 

Lo cierto es que el entrenador habría explotado durante el descanso, en Montjuïc, por la actuación e imagen que estaban dejando los suyos en un estadio que pitó y se enfadó con el rendimiento del equipo, en general. Según una información de 'Mundo Deportivo', tuvo unas palabras con un 'peso pesado' del vestuario. Ya había admitido, antes, que "en el descanso he tenido la charla más dura como entrenador. ¿Si ha funcionado? Ya lo habéis visto". 

Xavi, frustrado en el vestuario del Barça

La fuente antes citada etablece que habría recriminado a sus jugadores que "quiénes se creían" para ir andando frente al Almería, frente al público azulgrana, "que no podía ser y más siendo el Barça", así como que la actitud "era una vergüenza y que o cambiaba la actitud y corrían poniendo el alma, o no ganarían nada". Robert Lewandowski, quien sigue negado de cara al gol, fue el principal señalado por Xavi en el vestuario. 

El de Terrassa no quedó satisfecho con la actuación del internacional con Polonia durante la primera parte. 'MD' ha explicado que tuvo una 'pulla' específica para él, aunque terminó siendo importante para una de las asistencias de Sergi Roberto, doble goleador de la noche en Montjuïc. Asimismo, "acompañó algunas de sus críticas con algún golpe a su pizarra táctica", evidentemente frustrado por la falta de respuestas que estaba teniendo el conjunto blaugrana. 

Los resultados de la 'bronca' de Xavi 

Después de la tensión que se vivió en el vestuario culé en el descanso, el equipo sí que mejoró las prestaciones en la segunda mitad, aunque no fue suficiente para imponerse de manera definitiva y solvente. Consiguieron la victoria, por la mínima, pero con demasiado sufrimiento. Lo cierto es que es que, para el comienzo de la segunda mitad, dejó a dos futbolistas en los vestidores: Joao Félix y Andreas Christensen. Tanto Ferran Torres como Jules Koundé entraron en el terreno de juego para 'dinamizar' el choque.