Si el Real Madrid no fuese el equipo que es y no se hubiese impuesto en dos zarpazos, ahora solo se estaría hablando de Takefusa Kubo. Al mismo ritmo que en todo lo que va de temporada, dejó una exhibición en el Santiago Bernabéu que tendría que forzar a los madridistas a reabrir su carpeta y plantearse ejecutar la cláusula de recompra que tienen sobre él. Está en un nivel impecable que demuestra que es el gran líder ofensivo de esta Real Sociedad.
Su visita a Chamartín era bastante especial por todo lo que -no- había vivido allí. Llegó demasiado joven y nunca logró debutar. Fue de cesión a cesión hasta recalar en el Reale Arena, donde ha terminado de explotar como uno de los atacantes más explosivos de su generación. En este arranque de temporada ha sido una referencia para los vascos, hasta el punto de que suma tres goles, una asistencia y cuatro 'MVP'.
Visita espléndida de Take Kubo a Madrid
Su gran irrupción provocó que la expectativa por su visita al Real Madrid fuese máxima. Su primera parte fue espléndida y digna de un recital por la banda derecha. Fue una pesadilla total para Fran García, que sufrió constantemente sus carreras, cambios de velocidad y facilidad para generar peligro. El lateral zurdo vivió una pesadilla en los primeros 45' y fue la principal víctima de un Kubo que quería demostrar todo lo que se habían perdido con su venta.
Fue el encargado de poner un pase sensacional a Ander Barrenetxea a los cinco minutos de partido, percatándose del desmarque de su compañero. El atacante remató y Kepa repelió, pero en el rechace volvió a intentar y acabó celebrando su gol ante un Madrid que, poco después, vio cómo el propio Kubo mandaba un latigazo directo a la red para poner el 0-2, pero fue anulado por un fuera de juego posicional de Oyarzabal, que tocó el balón. El jugador se interponía en la visión del guardameta español.
El Madrid 'necesita' a este Take Kubo
Lo cierto es que Take Kubo ha dejado muchos motivos para que su nombre vuelva a estar en la mesa del Real Madrid. No hay que pasar por alto que, tras venderle a la Real Sociedad, Florentino Pérez y compañía se guardaron una opción de recompra de 33 millones de euros que puede ser ejecutada cuando lo prefieran. El jugador nunca ha cerrado la puerta a la posibilidad de vestirse de blanco... y puede estar llegando su momento.