Si hay algo que ha beneficiado al FC Barcelona en esta edición de LaLiga Santander, ha sido la fiabilidad defensiva que ha mostrado el equipo, que ha terminado convirtiendo el arco de Marc-André ter Stegen en un auténtico 'fortín' muy difícil de penetrar para los rivales. Antes de la sorpresiva derrota de este domingo, contra el Almería (1-0), los azulgrana solo habían encajado siete goles en 22 partidos.
La cifra se ha elevado a ocho después del gol de El Bilal en el Power Horse Stadium. Le había ganado la partida a Andreas Christensen y controló, perfectamente, un buen centro que le puso Luis Suárez para mandar un disparo muy potente a la red de Ter Stegen, que poco o nada pudo hacer para evitar que se colase. Es el primer gol que encajan los azulgrana en LaLiga desde el pasado 1 de febrero, cuando visitaron el Benito Villamarín para enfrentar al Real Betis.
En esa ocasión, Jules Koundé anotó un gol en propia puerta a los 85 minutos para recortar distancias en el marcador después de las dianas de Raphinha y Robert Lewandowski. El gol de El Bilal llega poco menos de tres semanas de la última vez que encajó el conjunto azulgrana en el campeonato doméstico, algo que habla muy bien de cómo están gestionando el apartado defensivo en el Barça.
El caso es que, a pesar de que han encajado muy pocos goles (8), el de El Bilal ha supuesto la derrota de los blaugrana, la segunda en lo que va de Liga. Ha sido un golpe bastante fuerte para los culés, que querían recuperar las buenas sensaciones tras el 'KO' en la Europa League, el pasado jueves, y también aumentar la distancia con el Real Madrid a diez puntos. Se han quedado en el camino y con las alarmas encendidas.
Ter Stegen llama a la calma
Tras el partido en el Power Horse Stadium, Marc-André ter Stegen habló en las cámaras de 'Barça TV' y reconoció que "podíamos haber hecho algo más en la primera parte. Esto es más que una advertencia. Deberíamos haber hecho nuestro trabajo" y que "en la segunda parte no se puede decir nada de la actitud, pero en la primera ha sido todo más difícil. Luego han defendido muy bien su área y no hemos podido llegar con peligro".
A pesar de que han sufrido, el guardameta de Mönchengladbach ha reconocido que hay que mantener la tranquilidad: "Es una derrota que siempre duele, nunca llega en un buen momento, pero vamos a tranquilizarnos, a recargar las pilas y a mirar hacia adelante. Nos quedamos con la sensación de haber podido hacer algo más. Es momento de hacer autocrítica y mirar en qué podemos mejorar. ¿Si el empate del Madrid nos relajó? El empate del Madrid no nos relajó a nosotros, es al revés, en realidad”.