Si bien es cierto que el Getafe mostró por momentos su garra competitiva en el Camp Nou, llegando a empatar con un punto de fortuna el gol inicial de Leo Messi, en apenas cinco minutos vio cómo su castillo de naipes se destruía por completo. Y todo por culpa de una falta de entendimiento entre el portero David Soria y el defensor Sofian Chackla, que acabó lanzando un pase hacia su propia portería que acabó en gol.
Si Lenglet ya había sido el primero en marcarse en propia puerta en el minuto 12, poco después llegó la desafortunada acción en que Chackla, pensando que su portero aún estaba bajo palos, lanzó un pase hacia atrás que acabó cruzando la línea de gol y significando el 2-1 para el Barcelona.
El error de comunicación entre los dos compañeros del cuadro azulón destruyó prácticamente sus posibilidades de pugnar por el partido, en un momento en el que el Getafe se había puesto 1-1 empatando el tanto inicial de Messi, estando además bien plantado en el campo. El 2-1 provocó que los visitantes tuvieran que abrir líneas de nuevo, y eso facilitó la llegada del 3-1, que nació de nuevo en las botas de Leo.
Pese al intento de reacción de los madrileños con el gol de Enes Ünal a falta de veinte minutos para el término del encuentro, los ataques del Getafe acabaron estrellándose en la defensa culé, que soportó bien la presión, y en dos jugadas a balón parado los de Koeman acabaron de poner tierra de por medio, primero gracias a un cabezazo de Araújo y después a un gol de penalti de Griezmann.
El Barça supo sufrir y remató el partido
En definitiva, podría decirse que el error de Chackla y David Soria facilitó el trabajo para los culés, aunque no podría decirse tampoco que fuera decisivo, dado que pese a ello los azulones tuvieron posibilidades reales de rascar algún punto del Camp Nou en el segundo acto.
El FC Barcelona sufrió algo más de lo que reflejó finalmente el electrónico, pero por fortuna para los intereses blaugrana los tres puntos se quedaron en la Ciudad Condal y ya sólo quedan siete finales más por ganar para, de esta forma, validar el doblete de Liga y Copa.