Hace dos meses, LaLiga y el Comité de Competición tomaron la decisión de aplazar el Clásico en base a los altercados que había en las calles de Barcelona tras la sentencia de los presos del 'Procés'. La nueva fecha se fijó para dos meses después, el 18 de diciembre, en una decisión un tanto incomprensible, porque si alguien pretendía torpedear el duelo, lo iba a hacer igualmente fuese cual fuese la fecha. 

Ese 18 de diciembre ha llegado y, miedos fuera. Tsunami Democràtic organizó una manifestación para unas horas antes del partido pero, desmintiendo el alarmismo generado desde algunos sectores, aseguró que en ningún caso impedirían su disputa. Desde el FC Barcelona, se tomó la palabra para pedir normalidad y hacer una llamada a la festividad que merece un Clásico que, además, llega cargado de igualdad y emoción.

Llegados a este punto, toca hablar de fútbol y del 'tsunami' de juego que el FC Barcelona necesitará para vencer a un Real Madrid que visitará el Camp Nou cotizando al alza, después de una gran racha de resultados durante las últimas semanas. A partir de las 20:00 horas -horario peninsular español- dará comienzo la gran fiesta del fútbol que el barcelonismo, el madridismo y el mundo del fútbol llevan desde octubre esperando.

Una fiesta en la que habrá el liderato en juego. Tanto azulgranas como blancos llegan al partido colíderes con los mismos puntos (35) después de varias semanas acumulando victorias y, curiosamente, de pinchar -con dos empates contra Real Sociedad y Valencia, respectivamente- justo el fin de semana antes de verse las caras entre si. Hasta en eso ha habido igualdad entre ambos.

En octubre, cuando se debió jugar el partido, la situación era distinta. El Real Madrid andaba de capa caída y acababa de perder con un recién ascendido como el Mallorca mientras que el FC Barcelona iba en progresión ascendente en cuanto a juego y resultados. Ahora, las fuerzas se han igualado, con Ernesto Valverde y Zinedine Zidane empezando una partida de ajedrez en la que decidirán los pequeños detalles.

En el equipo del Txingurri, habrá pocas sorpresas. Ousmane Dembélé y Arthur Melo se quedaron fuera del equipo por lesión y Junior Firpo y Moussa Wagué lo hicieron por decisión técnica. De cara a la alineación de los azulgranas, hay más bien pocas dudas y el once que salte al verde tapete del Camp Nou será muy posiblemente el mismo que el pasado sábado jugó en San Sebastián.

Eso significa que volveremos a ver a Jordi Alba, recuperado, en el carril zurdo, a Ivan Rakitic, gozando de la pelota que le habían arrebatado, en el centro del campo y, por supuesto, a la 'MSG'. Parece que, por fin, Leo Messi y Luis Suárez han conseguido integrar a Antoine Griezmann en sus conexiones ofensivas y lo cierto que el francés está respondiendo bien en los últimos encuentros.

Naturalmente, hay que prestar especial atención al astro argentino, que ya le ha marcado 26 goles en 41 partidos al eterno rival y que sigue hambriento para incrementar esas cifras. Además, en un Camp Nou que esta temporada está siendo un fortín para los azulgranas, que han ganado todos sus partidos como locales a excepción del empate en Champions League contra el Slavia Praga.

Un Real Madrid con bajas, pero competitivo

El FC Barcelona llega al Clásico después de ocho partidos sin conocer la derrota -seis victorias y dos empates, siendo el Levante el último equipo que derrotó a los culés- pero el Real Madrid ya lleva 11 partidos sin perder: ocho victorias y tres empates, siendo el Mallorca el último equipo que pudo vencer al conjunto madridista. Datos que reflejan que los blancos están en la buena línea.

Pero los resultados no son lo único que intimida del Real Madrid últimamente. El juego ha mejorado mucho y Zinedine Zidane parece haber dado con la tecla para que 'su' Madrid no sea un mero caricato de ese equipo que ganó tres Champions League consecutivas bajo su mando. Los blancos suelen salir a dominar y aprovechan bien el estado de gracia de un Karim Benzema que lidera en ataque y que ya lleva 12 tantos esta campaña, los mismos que Messi.

Eso sí, no todo son buenas noticias para el técnico galo, que tendrá cinco bajas importantes por lesión. Las dos que afectan más directamente a sus planes son la de Eden Hazard, que se lastimó en el momento en el que empezaba a brillar como lo hacía en el Chelsea, y la de Marcelo, un futbolista que parecía estar recuperando el gran nivel mostrado en temporadas anteriores.

Además, Zidane tampoco podrá contar con Lucas Vázquez, James Rodríguez ni Marco Asensio, todos ellos inmersos en sus respectivos procesos de recuperación. Dadas las circunstancias, el técnico madridista apostará por fortificar el centro del campo con un 4-4-2, aprovechando el vigor de Jugadores como Casemiro o Fede Valverde y la calidad de Toni Kroos o Luka Modric.

En la alineación de los blancos tampoco hay demasiadas dudas y todo apunta que Gareth Bale deberá apartar Gales y el golf durante 90 minutos para formar una peligrosa dupla ofensiva junto a Benzema, aunque Rodrygo Goes también tiene mucho que decir en esta situación. Peligros que el Barça deberá controlar bien. Así pues, que empiece el espectáculo.

Ficha técnica del partido: FC Barcelona-Real Madrid