El VAR, de vacaciones: Impunidad para Ramos y penalti 'fantasma' a Messi el mismo día

Lo que parecía una tarde tranquila de domingo se convirtió, este pasado 9 de febrero, en un nuevo dolor de cabeza para la Federación y el Comité Técnico de Árbitros. ¿Qué está pasando por el VAR? ¿Por qué se marca bombas de humo en jugadas clamorosas, beneficiando así a determinados equipos en cada vez más partidos de LaLiga Santander 2019-20?

El Real Madrid ganó 1-4 este domingo en El Sadar ante Osasuna, aunque el VAR le echó una mano en el momento más delicado del partido para los blancos. Con 1-0 en el marcador, Sergio Ramos protagonizó una salvaje entrada contra el tobillo de uno de los jugadores locales. Sorprendentemente, el colegiado no mostró ninguna tarjeta y el VAR tampoco le dijo nada, cuando una de las facetas en las que debe entrar es en la de las expulsiones.

Viendo repeticiones e imágenes de la entrada, queda claro que Sergio Ramos debería haberse marchado a los vestuarios tras esa acción y seguro que, con 1-0 y un jugador menos en la cancha, el Real Madrid las habría pasado canutas para remontar. La cuestión es que no fue así, Ramos siguió sobre el césped y de hecho marcó el gol del 1-2, confirmando así la remontada para su equipo.

Apenas unas horas después, Sánchez Martínez en el Benito Villamarín y Del Cerro Grande a cargo del VAR volvieron a ensuciar el arbitraje español. No señalaron penalti tras varios agarrones de Bartra a Messi en el área del Betis durante los últimos minutos del partido, cuando el Barça ya ganaba por 2-3 y podría haber vivivo más tranquilo los instantes finales del encuentro.

No pitar el penalti de Bartra a Messi, una blasfemia para el fútbol

Viendo la secuencia de los agarrones, resulta del todo incomprensible que Sánchez Martínez no marcara la pena máxima y que, después, Del Cerro Grande decidiera no avisarle de que había cometido un error. Un auténtico circo lo vivido este domingo, cosa que sólo sirve para incrementar aún más las críticas hacia el sistema de videoarbitraje español.

Varios equipos están muy crispados. El Real Betis es uno de ellos, pero el FC Barcelona también tiene motivos de peso para quejarse en más de un partido. Frenkie de Jong no dudó en alzar la voz este domingo a la salida de los vestuarios, recordando que en Bilbao no le pitaron un penalti muy claro a él y que, en el Benito Villamarín, ha ocurrido lo mismo con Leo Messi. La polémica con el VAR sigue abierta... y es una bola que cada día se hace más grande.