La polémica está servida después de que varios jugadores del Sevilla, desobedeciendo completamente las normas de confinamiento marcadas por el Gobierno, se hayan reunido el sábado en el domicilio de uno de ellos con sus respectivas parejas y algunos amigos, sin respetar distancias de seguridad, llevar mascarillas ni emplear ningún otro método de protección para evitar contagios por coronavirus.
La reunión constó de más de diez personas, algo que se puede apreciar en las fotografías colgadas en las redes sociales por la pareja de Éver Banega, y que ella misma se encargó de borrar pocos minutos después al darse cuenta, probablemente, de la metedura de pata. Era demasiado tarde, pues las imágenes ya corrían como la pólvora -y siguen haciéndolo- a través de Internet.
Los cuatro jugadores del Sevilla que se congregaron con sus parejas y amigos para disfrutar de un arroz, sol y piscina fueron Banega, Ocampos, Franco Vázquez y Luuk de Jong, según se aprecia en las instantáneas. Estos cuatro jugadores, como es lógico, se arriesgan a partir de ahora a sanciones tanto del Sevilla como de LaLiga, competición a la que han puesto en riesgo.
Y es que, en el caso de que alguno de ellos resultara contagiado de coronavirus en los próximos días, este hecho podría obligar a retrasar nuevamente el regreso de los partidos a partir de la jornada 28, que por ahora está marcada en el calendario para mediados de junio.
Una temeridad que puede tirarlo todo al traste
Cabe recordar que la provincia de Sevilla todavía se encuentra en la Fase 1 de la desescalada, por lo que la reunión de los jugadores sevillistas este domingo atenta directamente con los planes y esfuerzos de todos los clubes españoles, a lo largo de estas últimas semanas, para frenar la pandemia del coronavirus en un intento desesperado de reanudar la Liga cuanto antes.
Parece, sin embargo, que algunos no se lo toman demasiado en serio. Y eso podría acabar contrarrestando el sacrificio de todas las entidades y jugadores que sí se han involucrado correctamente en el proceso de desescalada durante los últimos días, cumpliendo con todas las medidas de seguridad para entrenar, recuperar poco a poco el ritmo y volver a jugar, si es posible, a partir del 12 o 19 de junio.