El colegiado valenciano del Athletic-FC Barcelona, Mateu Lahoz, desentonó este domingo por la noche en mitad de un partido espectacular entre dos de los mejores equipos de la Liga Santander. Y es que el árbitro, que ya ha perjudicado al Barça en más de una ocasión durante los últimos tiempos, principalmente por su estilo demasiado permisivo en los contactos físicos, fue el protagonista de algunas decisiones disparatadas sobre todo en la primera mitad, y casi siempre perjudiciales para el conjunto de Luis Enrique.
La primera acción curiosa del arbitraje de Mateu Lahoz fue señalar una falta inexistente de Denis Suárez que, además, había sido el objeto de falta al borde del área de Gorka Iraizoz. El interior azulgrana fue arrollado por un defensor vasco, pero Lahoz pitó falta del gallego, para desesperación del propip jugador del Barça y también del resto de blaugranas.
Pero la decisión más impensable y "cobarde" de Mateu Lahoz llegaría unos minutos después, poco antes de que se llegara al descanso. En un contragolpe del Athletic de Bilbao, Denis Suárez frenó sin falta -y sin tocar ni al balón ni al jugador contrario- la jugada local.
A Mateu Lahoz le cogió el robo de Denis de espaldas y no vio nada, así que decidió guiarse por el estruendo de San Mamés, que le llevó a "barrer para casa" y señalar falta de Denis. El futbolista gallego empezó a protestar, y con él llegaron rápidamente Busquets y Luis Suárez, visiblemente enfadados por la decisión del colegiado después de haber visto -ellos sí- la acción.
El caso es que Mateu Lahoz, no contento con haber perjudicado al FC Barcelona pitando la falta inexistente, mostró cartulinas amarillas a Luis Suárez y Sergio Busquets, mermando de esta forma la contundencia defensiva de los culés en la segunda mitad. En definitiva, un despropósito que, por fortuna, no acabó en consecuencias en lo tocante al resultado del partido, que en esos momentos ya marchaba 0-1 gracias a una brillante jugada trenzada por Arda Turan y Rakitic.