Última oportunidad para Dembélé: Si no triunfa, estará condenado en el Barça

¿Será esta la temporada de Dembélé? Nadie tiene la respuesta, ni siquiera él. Por calidad, estado de ánimo y las ganas que se le han visto en los entrenamientos bajo el mando de Ronald Koeman, da la impresión que sí. Pero hay tantos factores en el aire (especialmente el de las lesiones) que se hace imposible hacer predicciones con un joven talento que sólo necesita confianza, fortaleza física y un empujón para comerse el mundo.

Ousmane Dembélé ha tenido ofertas para irse del FC Barcelona desde que aterrizó en verano de 2017, con el indeseable cartel de 'sucesor de Neymar'. Tuvo unos inicios irregulares y no tardó en lesionarse, cortando así su progresión. A la temporada siguiente jugó más y mejor, pero de nuevo los problemas físicos aparecieron para enturbiar la alegría barcelonista.

Tres años de Ousmane Dembélé en el Barça

Desde entonces, más de lo mismo. Actuaciones, goles y asistencias magistrales que enamoraron a la afición culé en momentos puntuales, combinados con lesiones de gravedad, alguna que otra polémica extradeportiva (a veces exagerada por los medios) y una aureola de intriga por saber hasta dónde será capaz de llegar este jugador: si será una super-estrella o un 'bluff' más, uno del montón.

Dembélé lo tiene todo (y no lo ponemos en mayúsculos porque no es estético) para triunfar en el FC Barcelona. Ha mejorado su compromiso y actitud, mucho más profesional que en sus comienzos, y esconde en las botas un talento innato que le hace destacar con ambas piernas. A veces no elige la opción correcta en ataque, pero eso es más una cuestión de experiencia y madurez futbolística que otra cosa.

Dembélé tiene la última palabra

Tiene gol, técnica, visión de juego, dribbling, desparpajo y una velocidad endiablada. Su único punto negativo han sido las lesiones, pero si es capaz de fortalecer su físico y coger confianza en este aspecto, el camino para convertirse en una estrella se le allanará sin duda. Sólo ha jugado 74 partidos con el Barça en tres temporadas y ha marcado 19 goles (con 17 asistencias). Sin ir más lejos, se ha perdido más partidos (80) que los que ha jugado.

Un mal presagio, pero que no tiene por qué repetirse esta temporada 2020-21 siempre y cuando el jugador haya trabajado correctamente (y lo siga haciendo) en el gimnasio y en las sesiones de entrenamiento. Hay motivos para la confianza y el optimismo. Eso, sin olvidar una posibilidad irrefutable: que si Dembélé no da un paso adelante esta campaña, probablemente sea la última que vestirá de azulgrana. El tren no volverá a pasar. Ha llegado la hora de cogerlo.