Hansi Flick y el nuevo cuerpo técnico del FC Barcelona han iniciado la pretemporada con una plantilla, en su mayoría, integrada por canteranos y por futbolistas que retornan de sus respectivas salidas a préstamo, así como los lesionados que permanecieron en la Ciutat Esportiva durante las vacaciones para avanzar con su recuperación. En ese grupo están Ansu Fati y Alejandro Balde, el primero de regreso tras un año cedido en el Brighton, mientras que el lateral sigue esperando por el alta médica.

Durante los primeros entrenamientos, a pesar del intenso calor, ambos jugadores han dejado muy buenas sensaciones al staff técnico azulgrana, principalmente el de Bisáu. El extremo ha trabajado junto al preparador físico Pepe Conde, exhibiendo un desarrollo muscular superior al del verano pasado y excelente condición física. Esto, junto a su talento característico con el balón, no ha pasado desapercibido para un Flick que aún no tiene claro quiénes serán sus delanteros para la 24/25.

Por su parte, Balde parece haber superado completamente la lesión en el bíceps femoral de la pierna derecha que le obligó a pasar por el quirófano a finales del pasado mes de enero. En principio, el zaguero debería contar con el 'ok' para jugar en la gira americana, donde el Barça enfrentará a Manchester City (30 de julio), Real Madrid (3 de agosto) y AC Milán (6 de agosto), si bien los próximos días serán determinantes para evaluar la cantidad de minutos que el catalán estaría en condiciones de disputar. 

Mika Faye también agrada al nuevo cuerpo técnico azulgrana

Otro que está decidido a sacarle provecho a la pretemporada es Mika Faye. El senegalés se reportó a los entrenamientos después de descartarse su traspaso al Oporto y, en sus primeras apariciones, parece bien encaminado para ganarse la confianza de Flick como una de las variantes en defensa, tal vez como lateral zurdo. Sin embargo, el club esperará hasta el próximo mes de agosto para definir dónde jugará la próxima temporada.