Para el Clásico entre FC Barcelona y Real Madrid se espera un plan en el AT&T Stadium de Dallas que ya falló en la pasada Copa Oro de la Concacaf. La problemática reside en una práctica muy habitual en la NFL: sustituir el césped natural por el sintético. Los estadios más modernos de Estados Unidos llevan tiempo reemplazando sus superficies de juego para mejorar los resultados de sus equipos y reducir el gasto.
Aunque es un estadio espectacular, de 80.000 espectadores y con techo retráctil, está hecho para el fútbol americano por su césped sintético, que necesita menos cuidados y además es fácil de retirar en el caso de que se utilice el estadio para otros acontecimientos. Ese será el caso para este duelo entre los dos equipos más importantes de LaLiga, programado para las 23:00 horas de este sábado.
La hoja de ruta no permite demasiadas esperanzas para el Barça-Madrid
Así, se espera un nuevo problema con el césped al tener muy pocas horas de estar 'instalado'. De hecho, en esta oportunidad se traslada desde Houston con el mismo proveedor que tuvo el partido entre Madrid y Manchester United United en el NRG Stadium. Allí el aspecto parecía algo mejor que el del SoFi de Los Ángeles donde el Barça enfrentó al Arsenal, pero aún lejos de albergar fútbol de primer nivel y con demasiado riesgo para el futbolista.
Esta situación claramente parece una asignatura pendiente en Estados Unidos de cara al Mundial 2026 y sobre todo para Dallas, la cual está pendiente de ser sede oficial de la próxima Copa del Mundo y optar por recibir la final. Sin embargo, ya en la Copa Oro el césped se transportó desde Georgia, en un trayecto de más de 12 horas, y debido a una tormenta durante el viaje, llegó en muy mal estado y despertó las quejas de los integrantes del México-Costa Rica, que disputaron los cuartos de final en el AT&T Stadium.